¿Llegan a Sevilla las terrazas cronometradas para quedarse?

Los últimos años han significado una serie de cambios claramente perceptibles en el funcionamiento de la sociedad y la economía tal y como las conocíamos. En primer lugar, el Covid-19 apareció en 2019 expandiéndose por todo el mundo, provocando millones de contagios y fallecimientos y obligando a las autoridades sanitarias internacionales a tomar medidas que trataran de prevenir que dichas cifras empeoraran más aún. Posteriormente, aunque mejorara la situación relativa a la mencionada patología contagiosa, Rusia y Ucrania comenzaron un conflicto bélico por razones muy diversas que definitivamente ha afectado al resto del mundo no solo por las incontables pérdidas humanas, sino también por sus efectos económicos.

En definitiva, no cabe duda de que vivimos una época convulsa en la que cualquiera de los aspectos de nuestro día a día puede cambiar de manera repentina y brusca, sea por motivos sanitarios, económicos, laborales...o simplemente por decisión propia de quienes participan activamente en los varios sectores, como es el caso de la hostelería, que recientemente ha anunciado ciertos cambios en la manera en la que desde siempre han prestado sus servicios: las limitaciones temporales al uso de terrazas de establecimientos hosteleros.

Esta medida ha impactado a trabajadores y consumidores de hostelería española, y eso que ya vimos modificaciones similares en las peores épocas del Coronavirus, cuya principal finalidad era reducir el riesgo de contagios en este tipo de entornos, controlando el tiempo en el que los clientes se mantengan en contacto directo con otros en terrazas y veladores.

Aunque se busque aumentar el rendimiento económico de cada establecimiento y cada una de las mesas que este ponga a disposición de su clientela, es imposible no pensar que en parte se está acabando con una de las principales características de la hostelería española, una de las que hace que esta sea mundialmente conocida. Esta característica es, sin lugar a dudas, la posibilidad de extender cada velada hasta el infinito con los clásicos cócteles y cafés posteriores a cada comida en familia o con amigos o parejas.

¿Llegará esta nueva medida a ser algo normal en Sevilla?

Sí. Siendo esta una iniciativa encabezada a nivel nacional por el sector hostelero, es evidente que algunos de los establecimientos de una ciudad tan relevante como la capital hispalense están comenzando a aplicar dicha medida con fin de sacar el máximo partido económico a cada mesa. Cabe esperar que este efecto se produzca especialmente en establecimientos más dedicados al turismo, puesto que se suelen encontrar en zonas céntricas con locales más costosos que empujan a los dueños a tratar de maximizar el beneficio con fin de compensar las pérdidas de las altas cuotas de alquiler de los mencionados locales.