Real betis-elche

Ni rastro de aquél (1-4)

  • Debacle El Betis pierde su cuarto partido consecutivo, el segundo seguido como local, ante un Elche que lo barrió del campo Regalos La zaga y el portero bético dieron en bandeja tres de los cuatro goles

Increíble metamorfosis del Betis de Mel. A los verdiblancos parece que le han dado la vuelta como a un calcetín desde que derrotaran al Barcelona en el Benito Villamarín y sólo se asemejan a aquel equipo en la equipación que utilizan. Sólo en eso, el resto es completamente diferente, siempre a peor, y ahora cualquier rival que se ponga enfrente, un mermado Elche en esta ocasión, se asemeja a la escuadra que dirige Pep Guardiola en los días buenos de ésta. Los ilicitanos fueron tremendamente superiores durante todo el partido y nadie se puede sorprender de la goleada encajada por quienes hasta hace poco enorgullecían a la hinchada que se da cita en Heliópolis.

Porque, aparte de los clamorosos errores individuales cometidos por futbolistas del Betis en tres de los cuatro goles del Elche, los visitantes dejaron claro desde el minuto 1 que difícilmente no se irían de este partido sin los tres puntos en juego. Valga como ejemplo la primera ocasión que tuvo Linares, que aprovechó un regalo de Dorado para plantarse solo delante de Goitia. Corría apenas el minuto 11 y el guardameta vasco ahí sí salvó a los suyos con su intervención, algo que no haría con posterioridad, pues fue uno de los principales culpables de la debacle.

Sería injusto, sin embargo, personalizarlo todo de manera exclusiva en Goitia, pues la cadena de errores arrancaba desde antes incluso de que diera comienzo al choque y abarcó a muchos de los protagonistas. Para empezar, el Betis de ayer nacía mal parido desde que Mel tomaba la decisión de meter a Emana en el equipo titular en detrimento del delantero Jorge Molina. El técnico, que durante la semana había pregonado, al menos en algunos foros, que el africano no estaba para aguantar el esfuerzo de un partido completo, se decantó al final por lo contrario. Y el resultado se encargó de afearle esa decisión, pues Emana dejó bien claro que no estaba ni para liderar el cambio positivo del equipo ni para aportar siquiera un granito de arena a todo el colectivo.

El partido de la estrella africana fue decepcionante. Primero, por su individualismo; segundo, por sus evidentes problemas físicos que le impedían desbordar a los rivales tal y como suele hacerlo; y tercero, por su ya tradicional anarquía táctica. Ni como segundo delantero ni cuando lo retrasaron tras entrar Jorge Molina por Beñat llegó a imponerse a un Elche que se sentía tremendamente cómodo por las zonas de influencia de Emana. ¿O Mantecón y Generelo rinden siempre a ese nivel? Si fuera así, estarían para jugar otra vez en la Liga BBVA y no parece que ninguno de los dos esté para dar el salto de categoría. El colmo, de Emana, para concluir con esa apuesta fallida de Mel fue el penalti que desperdició a estrellar un disparo blandito e inocuo en las piernas de un Jaime que ya se había lanzado para otro lado.

El desorden de los béticos, sin duda, le facilitó mucho las cosas a un rival que llegaba con claros síntomas de descomposición. Acababa de vender a su portero titular al Málaga, tenía sancionados a tres jugadores y a todo el cuerpo técnico, se habían quitado del cartel otros futbolistas teóricamente importantes por diversas dolencias físicas... El Elche parecía agua bendita para alterar la mala racha de este Betis, pero ni así siquiera.

Los hombres de Mel saltaron al campo con un esquema más o menos parecido al de los buenos tiempos. Cuatro atrás, Salva Sevilla como teórico interior para romper la simetría al meterse hacia dentro y Emana de enganche con Rubén Castro. La novedad era que Fernando Vega salía en el arranque para adelantar a Nacho. El resto era parecido, pero sólo en los nombres, porque en el rendimiento era completamente diferente. Tan distinto que el Betis concedió dos opciones diáfanas en el primer cuarto de hora a Linares, tuvo también una a través de Salva Sevilla y después comenzó el carrusel de regalos.

Primero le tocó a Miki Roqué, después a Goitia, otra vez a Goitia y ya estaba la tarde torcida del todo. Lo peor, sin embargo, fue la incapacidad para acercarse a una reacción cuando el Elche se quedó con uno menos. Más de veinte minutos por delante y 1-3, pero ahí se vio una imagen aún más pobre del Betis si cabe. ¿Qué ha pasado para que este equipo sea tan distinto, siempre a peor? Eso le corresponde descifrarlo a Mel, pero que lo haga prontito porque el crédito igual que llega se esfuma.

- Ficha técnica:

1 - Real Betis: Goitia; Isidoro, Miki Roqué, Dorado, Fernando Vega (Jonathan Pereira, m,46); Iriney (Ezequiel, m.85), Beñat (Joge Molina, m.30), Salva Sevilla; Rubén Castro, Emaná y Nacho.

4 - Elche: Jaime; Carpio (V.Fernández, m.39), Etxeita, Samuel, Ripa; Mantecón, Generelo; Xumetra (Kike Mateo, m.64), David Sánchez, Palanca (Santos, m.78), y Linares.

Goles:  0-1. m.20, Palanca. 0-2: m.45, Mantecón.0-3. m.48, Linares. 1-3: m.64, Jorge Molina (p). 1-4:m.92+, Linares.

Arbitro: Gregorio Bernabé García (c.murciano). Expulsó, por doble amarilla, a David Sánchez (m.55 y m.64), además mostró tarjeta amarilla a Palanca (m.19), Dorado (m.33), Carpio (m.35), Etxeita (m.37) Iriney (m.64), Jonathan Pereira (m.65), Jaime (m.65).

Incidencias. Partido disputado en el estadio Benito Villamarín ante algo más de 30.000 personas en tarde primaveral y terreno de juego en muy buenas condiciones.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios