La incredulidad de Pepe Mel

El técnico no encuentra explicaciones a lo sucedido y piensa en tomar soluciones

Pepe Mel mira al suelo durante el transcurso del choque.
Pepe Mel mira al suelo durante el transcurso del choque.
Daniel Lagos / Sevilla

13 de febrero 2011 - 05:02

Un Pepe Mel más serio que nunca apareció por la rueda de prensa tras el encuentro para hacer las valoraciones a la derrota sufrida ante el Elche en el Villamarín.

Clara reflexión al ser preguntado por la situación: "Ahora mismo no tengo una explicación. La sensación es de impotencia. Hay que buscar una solución rápida, no ha pasado casi tiempo desde que lo hacíamos bien. Asistimos incrédulos al hecho de intentar hacer cosas y que no nos salgan. Nos salió todo al revés. Encajamos goles tontos, fallamos un penalti. Hay que seguir trabajando, los jugadores son los mismos, ni yo mismo sé muy bien por dónde meter la mano. Hay que reconducir la situación de inmediato".

Mirada al futuro: "Hay que buscar las soluciones, las que sean. Creemos que tenemos argumentos para luchar hasta el final. Hay que empezar de cero, eso sí, porque perdimos toda la ventaja y la autoestima. Jugamos con ansiedad, y eso es lo peor. Hemos perdido la alegría con la que jugábamos antes". Pero Mel no mostró soluciones al problema: "No es día de buscar soluciones, mañana sí. Estamos pagando la derrota de Granada, que dolió. Pero no vamos a dejar de ascender por perder estos cuatro partidos. Están jugando casi los mismos, las intenciones son las mismas y no nos sale nada".

El técnico bético fue claro al ser preguntado por el puesto de Goitia en la portería: "A lo mejor lo que hay que cambiar es el entrenador, que ha perdido cuatro partidos seguidos. Mi cargo siempre está a disposición del club. No hay que ser tan tremendistas por todo. No es día para hablar de cambios de nadie. Trabajaremos fuerte y será nuestra misión". Sus miras ya se centran en cortar lo antes posible la mala archa: "Hay que cortar la dinámica perdedora. La semana se hace más larga, todo cambia. Esperaba que hubiese cambiado hoy, pero hay que intentar hacer más cosas. Hay que cortar también la sangría de goles que nos están haciendo. No nos pueden meter 8 goles en tres partidos".

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