La líder de UPyD, Rosa Díez, no dimitirá al frente del partido, como había reclamado el eurodiputado de UPyD Enrique Calvet, que le reprochó no haber tenido "el cuajo" de no dimitir con sólo 6.000 afiliados después de siete años de andadura. En una rueda de prensa al término del Consejo Político de UPyD, que aprobó por mayoría la gestión anual del partido, Díez respondió a las críticas del eurodiputado, a quien emplazó a actuar siguiendo la normativa del partido.

"Cuando alguien quiere cambiar la situación, tiene que adaptarse a las reglas de juego", explicó la líder de UPyD, en alusión a la petición de un grupo de militantes de UPyD -más de 1.000, según Calvet- que lleva pidiendo a la ejecutiva un congreso extraordinario que permita a UPyD recuperar "el fuelle" que ha perdido en la sociedad.

Díez dijo que cada persona "puede expresar la opinión que considere", pero para cambiar una situación "hay que respetar las reglas del juego" que "democráticamente" se han decidido aplicar en el partido. En este sentido, subrayó que las reglas del partido se aplican "a todo el mundo y por igual", lo que implica que no pueda existir "transparencia a la carta" en UPyD, que ha pedido a Calvet que rinda cuentas de la asignación de 4.299 euros mensuales que percibe como parte de su salario del Europarlamento por "gastos generales".