FALTAN cuatro días para que cierre el mercado de fichajes y, salvo sorpresas de ultimísima hora, el Sevilla parece haber dejado clara y diáfana su política deportiva, su proyecto de equipo, las prioridades que a día de hoy tiene el Sevilla Fútbol Club como entidad. Prioridades que son de empresa, sí señor, y no deportivas, sin pararse a pensar que el pasado reciente dicta que si ambas disciplinas no van de la mano…

En este mes de enero, a día de hoy, el Sevilla ha echado a un entrenador, ha contratado a otro para año y medio, si es capaz de llegar, se ha desprendido de Luna y de Diego López y ha fichado a Stevanovic. ¿Qué necesitaba el equipo? Muchas cosas, pero sobre todas ellas un delantero con gol, y más con Negredo en el alambre de su posible salida con el mercado abierto hasta el jueves para todos. ¿Qué ha llegado al equipo? Un centrocampista de la Vojvodina que se supone creativo… Algo así como Jesús Navas, Reyes, Perotti, Rakitic, Manu del Moral… El proyecto.

El colofón lo ha puesto la marcha de Diego López al Real Madrid, con la que el club se congratuló oficialmente, ya que "recupera con creces la inversión realizada este verano". El mismo verano en el que el club anunció la contratación del gallego con un comunicado que cerraba con esta frase: "Sin duda, el nuevo proyecto está más que en marcha". El mismo verano en el que cedió a Javi Varas al Celta porque se quedaba con Palop y con el propio Diego. Seis meses después, el Real Madrid recupera a un portero que se formó en las categorías inferiores para suplir a Iker Casillas, Diego López vuelve a la que fue su casa con un buen contrato hasta el año 2017 y el Sevilla se queda rezando para que una gripe o una lesión no dejen a Palop, con 39 años, parado durante algún tiempo. El negocio. El proyecto.