Emana será sancionado

El consejo de administración del Betis, en contacto telefónico con el presidente de la entidad, Miguel Guillén, quien se hallaba ya en Portsmouth, decidió ayer, al filo de las nueve y media de la noche, declarar en rebeldía a Achille Emana por negarse a viajar con la expedición del equipo a Inglaterra y sancionarlo económicamente por su comportamiento.

Asimismo, ha instado al futbolista a viajar en cuanto le sea posible para que el expediente que se le abrirá por su negativa no engrose, toda vez que el acuerdo de traspaso con el Al-Hilal, en el que éste se amparó para quedarse en Sevilla, aún no ha llegado.

En este sentido, hay que indicar que las posturas entre los clubes están más cercanas que el jueves, pero en las oficinas del Betis se esperaba anoche por fax una documentación definitiva que no llegó y que, en principio, podría no estar hasta principios de la próxima semana.

El nuevo capítulo de la historia había comenzado muy de mañana, ya que a las nueve se desarrolló el entrenamiento antes de partir hacia tierras británicas y, como el día anterior, Emana no se ejercitaba sobre el césped junto a sus compañeros. Entonces, aún se pensaba que el acuerdo entre las partes podía llegar antes de que a las 15:10 el Betis volase desde San Pablo.

Poco después, el camerunés se personaba en las oficinas del club, en compañía de su representante, José Pablo Varela, y ambos mantenían una reunión con el director deportivo, Vlada Stosic, al que ya anunciaron, antes del mediodía, que no aceptaban la orden del club de viajar a Inglaterra. Tanto es así que Emana no se montó en el autobús que a la una y media de la tarde partió de la puerta del parking del propio estadio heliopolitano. El acto de rebeldía se había iniciado.

Rafael Gordillo, que tomaba parte de la expedición, ya dio su opinión entonces. "Yo sé que Vlada ha estado en contacto con Emana y con su representante. Nos hemos encontrado con la sorpresa para todos. Esperábamos que viniera y aún tenemos esperanza por el bien de todos de que aparezca y todo se tranquilice", decía a pie de obra.

"Si no viene al aeropuerto, pinta feo, porque es un acto de indisciplina y el club tiene su normativa de régimen interno. No soy quién ahora para decir qué podría pasarle, pero lo decidirá el consejo de administración. La negociación no es mi parcela, pero quedan flecos y hasta que no haya acuerdo no se pueden tomar determinaciones", añadía.

Stosic, tras decir que no había podido hablar con Emana por teléfono, también esperaba que el futbolista viajase. "Con Emana no se ha cerrado nada, estamos resolviendo unos flecos y va lento. Si no se resuelven, seguirá siendo jugador del Betis, aunque la idea es arreglarlo y que todo el mundo esté contento. Espero que se monte en el autobús y viaje", comentaba.

Mientras, Varela justificaba la decisión adoptada por su representado en que el traspasaso estaba "cerca de cerrarse", al tiempo que se defendía de las palabras de Stosic de que no contactaba con Emana, argumentando la reunión mantenida por la mañana. "La entidad conoce cuál es la decisión de Emana desde antes del mediodía. Sabía que no iba a estar en el aeropuerto", aclaraba y añadía: "Es importante que el jugador esté aquí con nosotros, ya que el cierre de la operación está cerca de concretarse".

Sobre la posibilidad de que el club declarase en rebeldía al camerunés y lo sancionara, fue escueto. "A Achille no le han comunicado nada. Él es consciente de lo que ha hecho y espero que la cosa no vaya a mayores, porque el jugador no ha hecho nada malo", concluía antes de conocer la decisión del club.