-¿Está siendo su mejor semana en el primer equipo?

-Ha habido muchas en las que he estado feliz, las que le ganamos al Valladolid por 4-0 o a Las Palmas por 0-3. Quizá no se me viera tanto como en el partido del Recre, en el que me pude proyectar en ataque. Puede ser uno de los mejores partidos que he hecho y espero que vengan muchos más.

-En la televisión lo nombraron el mejor del partido...

-Eso me dijo mi familia, que lo escuchó, y estoy muy agradecido.

-Usted llegó casi por accidente al primer equipo, ¿se siente ya más consolidado?

-Entré en un momento difícil. Llevo 17 partidos, pero no creo que sea indiscutible todavía. Estoy aprovechando cada partido y los entrenamientos los hago al máximo para entrar en el once. Espero consolidarme en este equipo, que es el más grande de Segunda y que el año que viene ojalá esté en Primera.

-¿Quién está más encima suya?

-Siempre me están corrigiendo. Tanto el míster como Roberto (Ríos) o David (Gómez) están encima mía cada vez que fallo. Me transmiten confianza y eso se refleja en el campo. Luego, los más veteranos siempre me ayudan, me dan consejos dentro y fuera del campo. Me encanta que me traten así, como uno más desde que llegué, muy bien acogido.

-¿Y los mejores consejos de quién le vienen?

-De mi padre, con el que llevo siete años aquí, que es el hombre que cada fin de semana más me exige. Es muy exigente y es lo que creo que más me ha hecho mejorar en todos los sentidos.

-¿Qué le corrige?

-Muchas cosas. Cuando hablamos del partido parece que nunca lo he hecho bien, me saca defectos por todos lados. Tú lo piensas y es lo mejor. Las palmadas en la espalda no creo que valgan y mi padre no me va a fallar.

-Pese a su juventud, ha tenido dos sustos grandes. ¿Cuál le afectó más?

-La lesión de la rodilla. Fue en un momento clave, un día antes de viajar al Campeonato de Europa sub 19. Fue duro. Con la ayuda de mis padres y de mi familia lo llevé adelante y está olvidado. Ya me había entrenado con Pepe (Mel) y fue un freno. Me perdí toda la pretemporada y la mitad de ese año. Lo del corazón también fue un susto, pero el doctor sabía lo que era y estábamos tranquilos. No se le dio muchas vueltas. Espero que ahora no pase nada y a seguir jugando.

-¿Le han podido afectar para coger el ritmo de competición?

-Pienso que sí, llevo dos años sin hacer pretemporada por las lesiones. Lo mejor es olvidarlo, pero sí que me paró un poco.

-¿Se siente más adaptado al primer equipo?

-Me costó la categoría, es muy diferente a la Segunda B y el físico también se nota. Cada vez me encuentro mejor, aguanto mejor los partidos y tengo más confianza.

-Desde fuera dio esa sensación de que le costaba...

-Sí, por supuesto, yo soy el que más me lo noto. Al principio me costaba el nivel de Segunda y ahora estoy muy bien.

-¿Qué porcentaje de usted se ha visto hasta ahora?

-Es difícil concretar, pero quizá un 70%, todavía me falta muchísimo que dar y que aprender de mis compañeros y del fútbol. Cada partido me suelto más y puedo dar mucho más de mí. Y creo que lo haré con la ayuda de todos.

-Usted siempre destacó por el golpeo de balón, pero le ha costado dar centros precisos...

-En los primeros partidos me precipitaba mucho y ahora la confianza hace que te encuentres mejor y que sepas lo que hay que hacer en cada jugada. Me lo están dando los partidos, llevo 17 y no tiene nada que ver el principio con ahora. Pero yo sé que todavía tengo que ofrecer muchísimo más.

-¿Le pudo afectar que se centrase más en defender como demandaba el equipo en esos momentos iniciales?

-La gente creía que yo no estaba capacitado para defender y por supuesto que sí. He aprendido muchísimo en ese aspecto, he mejorado y ya no me cogen las espaldas tanto como antes.

-En verano, apenas había canteranos en el primer equipo y han irrumpido con fuerza...

-Es importante para la afición, que le gusta eso. Al míster no le da miedo poner a un chaval de 17 o 18 años, le da igual la edad. Es bonito que los compañeros del filial o del juvenil puedan estar arriba.

-El Betis siempre ascendió con equipos de la casa...

-Es verdad. Me acuerdo cuando estaba en el juvenil, que había muchos del filial en el primer equipo. Álex Martínez, Palancar, Damián... El Betis también se caracteriza por eso, por subir a muchos canteranos. Estamos teniendo una oportunidad grandísima, el Betis es un escaparate en todo el mundo, siempre se lo mira de una forma distinta a otro club.

-Usted ha jugado en categorías inferiores de la selección, donde ahora está Dani Ceballos...

-Está representando al Betis, es un sueño siempre para cualquier jugador estar en la selección y es importante para la cantera del club. Me alegro mucho por él, está haciendo una grandísima temporada. Se lo merece.

-Hace apenas unos meses desconocía su futuro. ¿Se esperaba un cambio tan grande?

-Quién me iba a decir a mí que iba a estar en el primer equipo y jugando de titular. Imagínate. He trabajado bastante después de lo que me pasó estos dos veranos y espero que me siga dando la recompensa.

-¿Se vio fuera del Betis?

-Las dos partes siempre hemos querido seguir. Pudo haber dudas, hablaron con mi representante, pero estoy donde quiero y donde quería el club. En principio iba a estar con el filial, se ha dado así y tengo la oportunidad de estar con el primer equipo.

-Apenas hemos hablado de la situación del equipo...

-Ahí estamos, líderes en solitario. En cada partido en Segunda hay que darlo todo, ya se vio ante el Leganés. Tuvimos una derrota que nadie esperaba, veníamos de 15 partidos invictos. Un equipo humilde, que no suena, te puede hacer daño. Nos ha servido de escarmiento. En Huelva no tuvimos el mejor juego, pero conseguimos los puntos. Se lo debíamos a la afición, que se desplazó mucha gente. El equipo no estaba muy suelto, es normal después de una derrota. Había que olvidarla cuanto antes y ponerse otra vez las pilas.

-¿Existe explicación al bajón en estos dos partidos?

-No se halla. Cada encuentro es un mundo. Se sale al 100% con el Valladolid y sale todo de cara. Se tiene la posesión del balón y las oportunidades. Con el Leganés tienes un mano a mano en el segundo 15, lo fallas y luego no sale nada. No hay que buscar nada, hay partidos que se pierden y ya está.

-¿Ha hecho cuentas de lo que falta para ascender?

-En el vestuario no se escucha eso. El míster nos lo dice, hay que pensar partido a partido. Cuando se gane el domingo, o pase lo que pase, pensar en el siguiente. No se dice si hay que sumar 20 puntos, sino de tres en tres pensando en el partido que toca.

-¿Se siente más presión por la obligación de ascender?

-Es normal, el club es de Primera y la obligación es subir. La afición quiere que vayamos primeros, como ahora y que les demos alegrías. Se siente esa presión, pero el que no la quiera que aquí no venga.

Admirador de Marcelo y con el ejemplo cercano de Álex Martínez

Pese a su juventud, Varela se desenvuelve bien ante la prensa, con la misma naturalidad con la que vive su día a día. "Me gustar estar con mi familia, ir al cine, pasear por Sevilla, que es muy bonita. Me gusta ir de tiendas y comprarme ropa", reconoce el lateral izquierdo verdiblanco, que tiene en Thiago Alcántara y Marcelo a sus dos principales ídolos futbolísticos, aunque reconoce que intenta aprender de todos. "En las categorías inferiores me he fijado en todos los que han ido pasado, como Nacho o Álex Martínez, que es más cercano al ser canterano. De la Liga, me encanta Marcelo, es de los mejores del mundo, pero me fijo en todos. Me encanta ver fútbol, de Primera, Segunda o Segunda B y siempre se aprende".