Una dieta para el corazón

Libros, 22 de abril 2010 - 01:00

La intervención sobre el riesgo cardiovascular se sustenta en primer lugar en unos cambios en los estilos de vida. La dieta equilibrada en sus principios inmediatos, rica en frutas y hortalizas, pobre en sal y con un aporte apropiado de grasa de origen vegetal como el aceite de oliva, es la base de la dieta que nuestros antepasados nos legaron y que conocemos como la dieta tradicional de los pueblos ribereños del mar mediterráneo. Esa dieta estacional, escasamente procesada, con la incorporación de frutos de temporada, con escasos lácteos, con la ingesta de pescado y algo de vino tinto se ha revelado como protectora de las arterias y ha condicionado la baja prevalencia de complicaciones cardiovasculares entre sus seguidores, según se expone en el prólogo de Alimentación y Riesgo Cardiovascular.

La hipertensión arterial (HTA), junto al colesterol y el tabaco, es uno de los factores de riesgo considerado como mayores para la enfermedad cardiovascular. En España, se estima que en los mayores de 50 años, unos 44.000 muertes anuales de causas cardiovasculares son atribuidas a la hipertensión arterial (54% de la mortalidad CV). También es un hecho conocido la elevada prevalencia de HTA en nuestro país, se estima que entre el 30 y el 40% de la población general adulta son hipertensos, siendo esta prevalencia superior al 50% en los sujetos mayores de 65 año. Además, dicha prevalencia está aumentando en los últimos años y puede estar relacionada con los estilos de vida de los países desarrollados y sobre todo con un claro aumento de la obesidad en dichos países.

J. Abellán y M.P. Zafrilla Editorial Visto Bueno Equipo Creativo. Madrid.

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