La reconversión del gran espacio de Cross Pirotecnia en un campus universitario continúa. Después de la inauguración de las facultades de Derecho y Ciencias del Trabajo, en enero de 2009, y de la próxima apertura en septiembre de Ciencias de la Educación, la Universidad de Sevilla va a acometer la construcción de un polideportivo en la antigua Nave del Paraguas, de la que aún se conserva la gran estructura metálica, con grado de protección D debido a sus valores histórico-industriales.

El edificio, cuya construcción costará unos seis millones de euros, será fundamental para el desarrollo del grado de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Sin embargo, y a pesar de su indudable función pedagógica, también estará abierto al público no universitario en horario y días que no entorpezcan las actividades formativas, tal como informó a este periódico el vicerrector de Infraestructuras, Antonio Ramírez de Arellano. El edificio se une a la hasta ahora insuficiente infraestructura deportiva de la Hispalense, formada por el recientemente inaugurado polideportivo de los Bermejales y los espacios de Económicas y Arquitectura.

Según el arquitecto de la Universidad, Miguel González Vilches, el nuevo inmueble, que se construirá en una parcela de 3.000 metros cuadrados, acogerá tres canchas (separables por cortinas), que se podrán transformar en un gran espacio cuando sea necesario. Además, seis vestuarios para las pistas y tres para la docencia, almacenes, salas de instalaciones, espacios para el público y graderío para 300 personas. En el sotáno se tiene previsto construir un aparcamiento subterráneo con 70 plazas para coches y espacios para la centralización de instalaciones.

Sin embargo, el proyecto no se queda en lo deportivo y acogerá una guardería para el personal universitario con ocho aulas para párvulos de 1 a 3 años. En total, esta parte tendrá 732 metros cuadrados construidos.

González Vilches destaca que la intervención respetará integralmente la gran estructura metálica de la conocida como Nave del Paraguas, un antiguo taller de pirotecnia edificado en los años 40 del pasado siglo "tomando como referencia la nave similar de la fábrica de Hispano Aviación de Triana". La estructura se encuentra en un estado bastante aceptable y sólo habrá que practicar unas pocas reparaciones. "Se podrá conservar y admirar en su totalidad una vez se finalice la obra, ya que no existen falsos techos", indica el arquitecto de la Hispalense.

Actualmente, ya se ha convocado el concurso de obra pública para adjudicar la obra a una constructora (se han presentado más de 15), y la previsón de la Universidad de Sevilla es abrir las plicas en un par de semanas. En una primera fase, en la que se invertirán unos tres millones de euros (el 50% del proyecto), se procederá a la cubrición de las fachadas y las cubiertas, así como a la construcción de la Guardería y el aparcamiento subterráneo. También se dejarán listas las estructuras para vestuarios y gradas, cuya finalización se acometerá en una segunda y definitiva fase.