Brasilia acoge desde ayer la reunión del Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco donde se revisará el estado de los bienes que se incluyen en la lista de Patrimonio Mundial, entre los que se encuentra, desde 1987, el conjunto monumental hispalense formado por el Alcázar, la Catedral y el Archivo de Indias.

La asamblea, que cumple su 34ª convocatoria, durará hasta el próximo 3 de agosto y los 21 miembros que la forman, entre los que este año no se encuentra ningún representante del Estado español, discutirán si la Torre Cajasol supone o no una amenaza para los históricos monumentos de Sevilla. De ser así, el Comité podría incluir a la ciudad dentro de la lista de Patrimonio Mundial en peligro, lo que significaría que la capital andaluza estaría en la antesala de la retirada definitiva de este distintivo. Aún así, la Unesco podría optar por una solución intermedia, como un endurecimiento en la llamada de atención a los promotores del proyecto y al Gobierno español.

Entre los mayores detractores de este rascacielos de 178 metros de altura situado en el extremo sur de la Cartuja se encuentra el Consejo Internacional de Monumentos y Sitio (Icomos). Uno de sus miembros es Víctor Fernández Salinas, profesor de la Universidad de Sevilla, quien espera que la decisión que se tome en Brasilia sea desfavorable para la Torre Cajasol, aunque reconoce que no se sabe con exactitud cuándo se conocerá la decisión del Comité, debido a que el orden del día de las reuniones varía todos los días en función de la duración de las sesiones: "Es una incógnita el día en el que la Unesco debatirá sobre la torre", declaró el representante de Icomos.

También se muestran totalmente en contra del rascacielos las 18 entidades que forman la plataforma ciudadana Túmbala, la cual ha exigido en reiteradas ocasiones que se paralicen las obras. Según afirma su portavoz , Ana Ávila, Sevilla se tiene que llevar "un tirón de orejas muy fuerte" esta semana como consecuencia de no haber seguido los protocolos marcados por la Unesco. La portavoz asegura que la capital hispalense se juega todo su prestigio en la reunión de Brasilia por lo que espera que la Unesco actúe en contra de la Torre Cajasol, ideada por el arquitecto norteamericano de origen argentino Cesar Pelli.

Cajasol ha descartado una posible reducción en la altura del rascacielos y otros cambios en el proyecto, y actualmente continúa trabajando en la cimentación del edificio.