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Algo se mueve en la medular

  • El Sevilla no descarta colocar a Iborra este invierno, al tiempo que medios franceses afirman que se reactiva el interés en Chantome, centrocampista del PSG.

Unai Emery se fue de vacaciones declarándose "muy satisfecho" con la plantilla que tiene a su disposición para los cinco meses de competición que tiene por delante. Pero en la trastienda, el Sevilla se mueve. De hecho, el vasco, en esa comparecencia ante la prensa del pasado miércoles, dejó entreabierta la puerta de las entradas, por si Monchi llega con algún regalo. En ello está el director deportivo, quien, según fuentes muy cercanas al club, esta semana ha estado realizando gestiones en Francia.

El foco apunta al centro del campo. A pesar de que esa línea está cogida con alfileres en la primera plantilla sevillista, el club ha dado luz verde a la posible salida en este mercado invernal de uno de los escasos medios puros que tiene Emery a sus órdenes, Vicente Iborra.

El medio reclama más minutos, más protagonismo, y está dispuesto a cambiar de aires en esta reapertura del mercado, incluso como cedido. Un club que sigue muy de cerca sus pasos es el Espanyol, ya que su técnico, Sergio González, quiere reforzar la zona ancha con un jugador de presencia física y que dote de equilibrio al equipo. También el Málaga lo tiene apuntado en su agenda, en caso de una posible venta de Camacho o Darder, quienes están cuajando un gran inicio de temporada.

Iborra es un jugador que hoy disfruta de más peso en el vestuario del equipo que en el juego. Nunca ha estado entre los preferidos de Unai Emery, que no pondría reparos a una posible salida del jugador... siempre que llegue alguien para cubrir su vacante. Y más ante el mes de enero que se presenta saturado de partidos y con Mbia enfrascado en la Copa de África.

Al respecto, diversos medios franceses informan de que el club de Nervión ha reactivado su interés en Clement Chantome, el centrocampista del París Saint-Germain que ya fue situado en la órbita sevillista el pasado verano. El internacional galo, de 27 años, es un jugador del gusto de Monchi, quien es sabido que no suele descartar a sus pretendidos si un primer intento fracasa. Ocurrió, por ejemplo, con Carriço.

Chantome, que fue uno de los más destacados del PSG cuando jugó ante el Sevilla (Liga Europa 2010-11), acaba contrato con el club capitalino el próximo 30 de junio. El tablero de juego es propicio para que un pretendiente negocie a la baja con el potentado club galo para hacerse con la ficha de Chantome este invierno, sin tener que esperar a julio.

El medio francés, que coincidió con Gameiro en su club, responde a un perfil que se ajusta a las necesidades del Sevilla: dinámico y con capacidad creativa. Además, a sus 27 años pretende cambiar de aires y relanzar su carrera, ya que apenas ha jugado como suplente en 6 partidos de la Ligue 1, además de otros tres de Champions. Allí tiene dura competencia con Verratti, Matuidi, Rabiot, Motta o Cabaye.

Mientras, Iborra no juega un partido oficial desde el jueves 23 de octubre, dos meses ya. Y entonces, Unai Emery recurrió a él para un experimento fallido: en Lieja, ante el Standard, con motivo del tercer partido de la liguilla de la Liga Europa (0-0) lo ubicó como mediapunta, por delante de Krychowiak e incluso de Banega. El de Fuenterrabía quiso sacar un conejo de la chistera, pero lo que logró fue una aportación casi testimonial de Iborra, absolutamente desubicado, dentro de un Sevilla plano.

Antes de ese partido en tierras belgas, el centrocampista había sido titular, como medio centro defensivo, en las cuatro primeras jornadas de Liga, ante Valencia, Espanyol -hizo el 0-2 provisional de cabeza, en una falta botada por Denis Suárez-, Getafe y Córdoba. Su quinta y última actuación en el campeonato doméstico fue en Elche. En Europa, tomó parte en las jornadas segunda y tercera, ante el Rijeka fuera y la referida salida a Lieja, su último partido de corto. En total, 7 partidos oficiales -apenas 516 minutos- de los 24 que ha disputado su equipo desde que se alzó el telón en la final de la Supercopa de Europa, en Cardiff, el 12 de agosto.

El jugador de Moncada se encuentra ya plenamente recuperado de su esguince de grado II en el ligamento lateral externo del tobillo izquierdo, que sufrió durante el entrenamiento del lunes 27 de octubre. En principio, el diagnóstico apuntaba a una baja de entre tres y cuatro semanas, pero al final no pudo reintegrarse al trabajo de grupo hasta principios de este mes de diciembre, y aunque volvió a una convocatoria el pasado fin de semana para recibir al Eibar en Nervión, tampoco entonces reapareció.

El espigadísimo pivote valenciano recaló en el Sevilla al final del verano de 2013 como una fuerte apuesta de la secretaría técnica del club. De hecho, el traspaso no fue barato, en torno a 6 millones de euros ingresó el Levante. E Iborra, después de una primera temporada de altibajos que remató con un rendimiento más que aceptable, jamás se ha sentido un titular consolidado a los ojos de su técnico.

Varios factores hicieron que el ex levantinista gozara de continuidad como titular al inicio de la temporada: Mbia no firmó su nuevo contrato hasta el final del verano y tardó en llegar al estado de forma idóneo; Banega también tuvo que trabajar durante unas semanas para coger el ritmo adecuado; Carriço, que en la temporada anterior jugó muchos partidos como pivote, es el compañero habitual de Pareja en el eje de la zaga tras la marcha de Fazio; y finalmente, Cristóforo estaba aún convaleciente de su gravísima lesión de rodilla, y no reapareció hasta el estreno copero en Sabadell, el 29 de octubre.

Cuando Unai Emery ha considerado que Mbia y Banega ya estaban para jugar, Iborra se vio relegado a un segundo plano, hasta que ese fuerte esguince lo dejó definitivamente fuera del grupo.

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