Un experimento admirable

Por fin. Esas dos palabras son las que se vienen a la mente tras ver Si fueras tú. Por fin alguien que arriesga, que innova de verdad, que lo da todo sin saber si el proyecto va a funcionar, con humildad y ganas. Ya solo por eso, independientemente del resultado de lo que se ve en pantalla, la nueva propuesta merece todo el respeto y toda la admiración. Si a esto añadimos que es obra de los creadores de El Ministerio del Tiempo estamos ante una ficción en la que la profesionalidad está garantizada.

El lunes pasado se emitió el primer capítulo y sorprendió. Y lo hizo para bien. A priori lo que más llama la atención es que el final de cada capítulo es abierto y son los espectadores los que a través de Facebook toman la decisión del rumbo que tomará el siguiente. Por fin alguien ha sabido darle un uso diferente a las redes sociales a la hora de ver televisión. Tras la emisión del primer capítulo la protagonista realizó un Facebook Live de diez minutos en el que hablaba en directo con los usuarios de la red social. Una tarea muy complicada que realizó a la perfección y con la que la audiencia continuaba sintiéndose dentro de la historia. Es de agradecer que lo transmedia cada vez gane más presencia en la ficción española. Aunque sea poco a poco.

Pero el éxito de esto va más allá de la interacción con los seguidores. El hecho de que los de casa decidan la continuación implica que en tan solo una semana el equipo tenga que preparar el episodio siguiente, algo que conlleva mucho más trabajo del que se puede imaginar. En cuanto a la historia la trama está muy bien elegida, al igual que los escenarios, la estética muy cuidada y los planos que se utilizan a la hora de rodar la serie hacen que el espectador se sienta aún más implicado en lo que sucede. Otro punto positivo a destacar es que la actualidad está muy presente a través de las nuevas tecnologías utilizadas por los personajes y del tratamiento de problemas como el acoso escolar, un tema que está a la orden del día y que de nuevo consigue la implicación de la audiencia. El reparto, en el que hay caras conocidas pero que no saturan y caras nuevas, también es muy acertado.

La serie tiene el difícil reto de implicar a un público joven y abrir la mente a los de generaciones anteriores. Una labor complicada pero necesaria y hasta ahora ausente en la televisión de nuestro país. Quizá en este aspecto lo más complicado sea acostumbrarse a ver cada capítulo a través de una plataforma online o de redes sociales, ya que en TVE se emite los lunes a una hora muy tardía. Pero merece la pena que lo intenten. En caso de que durante las próximas semanas haya algún fallo (que lo dudo) tenemos que perdonarlo y valorar todo el trabajo que hay detrás de un producto que se gestiona a contrarreloj y que tiene el valor añadido de la innovación.