Rogelio Velasco

Barcelona 3GSM

La tribuna económica

18 de febrero 2010 - 01:00

SE celebra esta semana en Barcelona, el congreso más importante a nivel internacional sobre telefonía móvil, aunque las grandes compañías de tecnología -que fabrican móviles o componentes- aprovechan para presentar otros que nada tienen que ver con la telefonía móvil, pero sí con la comunicación.

Además de algunos productos maravillosos -especialmente la telepresencia, que ya está cambiando los hábitos de viaje de los empleados de multinacionales- este año los protagonistas, más que los productos, han sido algunas alianzas anunciadas por empresas participantes o declaraciones de directivos sobre empresas competidoras.

Las empresas de telecomunicaciones están observando cómo sus competidoras no son sólo otras empresas del mismo sector, sino compañías tecnológicas que les prestan servicios o incluso advenedizas que se dedicaban a otros temas.

Primero, Google. Las operadoras de telefonía constatan que, en los países desarrollados, más del 95% del tráfico por las líneas telefónicas, se debe a Internet; el pequeño resto son llamadas de teléfono. ¿Quién gana? Las empresas de Internet que utilizan las redes, pero que no pagan por ellas. Especialmente relevante es el caso de Google, primero en telefonía fija y ahora en móvil, ha acumulado gran parte de la publicidad asociada a las búsquedas.

El colapso de las redes por el incremento extraordinario de la transmisión de videos, está exigiendo a las operadoras más inversiones en redes de alta velocidad para que sean usadas por operadoras de Internet. Google, YouTube, MySpace, etc. Las primeras quieren poner fin a esta situación.

Un segundo tipo de problema aireado en el 3GSM, es el de las aplicaciones y contenidos que pueden utilizarse en la telefonía móvil. Primero, y sobre todo, Apple, con el extraordinario éxito del iPhone, ha dado un gran impulso a la compra legal de música y otros contenidos, pero en su tienda. Como las operadoras han construido sus propias tiendas de contenidos y aplicaciones tanto para PCs como para móviles, quieren impulsarlas.¿Cómo? Estandarizando todas el proceso de fabricación de aplicaciones, de manera que un desarrollador español pueda vender sus aplicaciones a Telefónica, a la japonesa DoCoMo o a la americana AT&T. Una arena común para todos, representa un arma poderosa para competir con Apple.En fin, la finlandesa Nokia también ha anunciado un acuerdo con Intel para fabricar conjuntamente chips que permitan crear un entorno más potente y sencillo para los desarrolladores de aplicaciones, con el objetivo de competir con la empresa de la manzana mordida.

La competencia se está endureciendo en el sector de las telecomunicaciones, porque están convergiendo en la prestación de los mismos servicios compañías con una gran tradición innovadora, no sólo en la invención real de nuevos productos, sino también en el diseño, el marketing y en la capacidad de satisfacer necesidades de los consumidores.

Como la historia nos enseña, no habrá una isla de estabilidad, sino un entorno en permanente cambio que pondrá en riesgo la supervivencia incluso de los más fuertes.

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