Juncal / Dirección: C/ V. De Las Huertas, 1

Los Cuevas

El buen yantar

30 de octubre 2008 - 01:00

DETRÁS de Resitur, junto a la calle Salado, allí están Los Cuevas. Son de El Viso del Alcor y eso se nota. La gente de El Viso, además de ir siempre con una bolsa en la mano, son los más trabajadores que conozco. El Viso, como marca en hostelería, no llega a tener la fama de Villalba, pero son un marchamo de calidad.

Reconozco mi debilidad por Los Cuevas. Los conozco desde hace años, desde que estaban en el localito de enfrente. Allí mandaba la barra. Sólo tenían tres o cuatro mesas siempre llenas. La barra estaba llena de productos exquisitos: espárragos, berenjenas, tomates, setas… entre ellos servían las tapas como podían y los clientes encantados porque detrás había dos filas esperando pacientemente a que termináramos; cultura de barra.

Con el nuevo local han ganado en espacio pero todo sigue igual. Una larga barra nos conduce al comedor que, presidido por la Virgen del Alcor, nos lleva plato a plato al cielo… Mientras San Pedro te examina, unas gordales y bollo de pan acompañan las mágicas berenjenas fritas. Por mucho que lo intento nunca me salen igual: qué punto de fritura, sin aceite, justas de sal, crujientes, laminadas… y si se alarga la espera: las costillas fritas rociadas con limón. Aquí yo lloro. Y en el cielo: ensalada de perdiz con pimientos y papaya, albóndigas, revuelto de tagarninas, garbanzos, setas a la plancha, patatas con chorizo, pajaritos al ajillo, cazón en adobo, dados de merluza frita. El arroz con espárragos es increíble; rabo de toro. Todo con el lema "…de lujo". ¡Viva el Alcor!

De postre, helado de turrón con chocolate. Aconsejan bien con los vinos. Para el final la estrella: el menudo. Hecho al modo visueño, con la gelatina que suelta al hervir las "toallitas de albornoz recortados" que son los trozos que parecen vísceras. Es el mejor menudo con diferencia de Sevilla.

Los Cuevas son cónsules del Alcor en Sevilla y además no pierden el estilo ni la calidad de vida: trabajan en Sevilla pero siguen viviendo en su pueblo de toda la vida. Así no salen del cielo nunca. Son listos estos visueños.

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