El Defensor acierta en el diagnóstico

03 de abril 2013 - 01:00

VAYAN por delante las razonables dudas que suscita la utilidad de una institución como la del Defensor del Ciudadano de Sevilla, figura que engorda la estructura administrativa municipal y que muy pocos echarían de menos si no existiera. A su titular, el polémico -a su pesar- José Barranca, hay que reconocerle, sin embargo, que en el informe presentado el lunes ante el Pleno del Ayuntamiento ha diagnosticado certeramente algunos de los problemas que más irritan a los sevillanos y que se eternizan sin que nuestros gobernantes sean capaces no ya de solucionarlos, sino ni tan siquiera de paliarlos. La falta de profesionalidad y formación de algunos agentes de la Policía Local; la flagrante existencia de mafias del taxi, especialmente en el aeropuerto, que degradan un servicio público que es imagen de la ciudad; el incivismo de muchos ciclistas que han tomado las calles como si sólo fueran suyas y que arrinconan al peatón o la proliferación de veladores al margen de todo control con la carga de ruidos e incomodidades que ello conlleva son sólo algunas de las molestas realidades a las que el sevillano se enfrenta cada día. El Defensor las ha puesto negro sobre blanco. Ahora sólo falta que el Ayuntamiento actúe.

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