LO primero que me recordaron, por asociación de ideas, las nuevas cabeceras de los Telediarios de La 1, fueron las estructuras de Santiago Calatrava. Me dio ese aire. Pero fue sólo un pronto. Enseguida me acostumbré a estas nuevas formas. A esas geometrías. A la nueva sintonía, a formas diferentes en apariencia. Unos gráficos que son prácticamente iguales a los anteriores... pero sin llegar a serlo. A la grafía distinta de los rótulos. Que son nuevos sin romper con los anteriores. A las propias siglas del Telediario. Cuya T y cuya D me parecían emparentadas al vocabulario hebreo. En un par de semanas también me he acostumbrado a esa nueva imagen corporativa de Informe semanal. Al nuevo encuadre desde el que da las entradillas Ana Roldán.

Los cambios no pueden ser más sutiles. Pero son necesarios. Se limitan a un leve lavado de cara. Por ahora. Se trata de retocar sin que se pierdan las señas de identidad de los informativos de TVE. Porque el espectador las necesita tras los años. Por eso la base de la sintonía del Telediario y del Informe semanal debe seguir siendo la misma. Actualizada. Versión 2012 si se quiere pero manteniendo las esencias.

Hablando de cambios no tan sutiles, me preguntan si van a continuar, o hasta cuándo van a continuar en la televisión pública, Fran Llorente y Ana Pastor. Como si yo lo supiera.

Me parece relevante el hecho de que tanta gente, y tanta gente no necesariamente relacionada con el mundo del periodismo, se esté preguntando si ambos permanecen. O caerán como las cortinillas. Es buena señal. De que su trabajo ha calado. Del porqué los servicios informativos de TVE han sido líderes durante los últimos 52 meses...