La aldaba
Carlos Navarro Antolín
El teleférico, el talismán perdido
La ventana
MIRA que si a fuer de habituarnos terminan gustándonos las setas... Pasa con todo que hasta a la fealdad se acostumbra uno, dicho sea sin ánimo de señalar. Ya dijimos aquí en su día que las dichosas setas pueden llegar a ser aceptadas por el personal, hoy ciudadanía, y así hemos comprobado en estos días de aglomeraciones y pocos pasos en la calle que la gente las contemplan sin tomarlas por adefesios. Pero, ¿son o no son adefesios? Hombre, adefesio, adefesio, lo que se dice adefesio. .. Para gustos, los colores, y en lo que parece haber consenso es en que están constreñidas y que todo eso va en detrimento de la perspectiva, que no pueden verse en su amplitud desde ningún punto. Ah, y en lo que también hay consenso es en que han salido carísimas. Que una obra se te vaya algo del presupuesto ocurre con normalidad, pero que cueste tres veces más y no pase nada...
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