Seguro que esta noche será la más grande de la Feria, algo así como era la del sábado de Feria en la Feria del Prado. Los usos son cambiantes, eso está claro, y lo que era una noche en la que sólo unos centenares de feriantes vocacionales veían cómo la Pasarela iba dando paso a la iluminación de la Feria ha roto en un inmenso gentío celebrando el arranque oficial de una fiesta que, en verdad, lleva varios días dando juego. Y llegó lo de la noche del dichoso pescaíto frito, que no existe una sola caseta que se precie que no celebre el rito mediante el plato estrella con boquerones, cazón en adobo y taquitos de merluza. Y está ya tan arraigada esta tradición de ayer de mañana que hasta mucha gente celebra la noche del pescaíto frito en casa con los amigos. Pero lo cierto es que esta noche de sábado de alumbrado se ha convertido realmente en el plato más fuerte de la Feria.