SORPRESA, pero la pela es la pela y no es cosa de dilapidar fuentes de riqueza. Mayormente cuando lo que toca vivir es crisis, ruina total. El presidente gallego, el pragmático Alberto Núñez Feijóo, está sopesando algo que ya nos cuestionábamos nosotros en tiempos pretéritos. Comoquiera que el Año Xacobeo está reportándole unos beneficios considerables a Galicia, pues el inquilino de Raxoi y su equipo andan en la cosa de solicitarle a la Curia que el Xacobeo dure un año más. Esto de ampliar festejos es algo que a servidor se le ocurría de niño, sobre todo cuando en Semana Santa la lluvia hacía lo habitual, de las suyas, y uno, en su inocencia, se preguntaba que por qué no se celebraba lo suspendido cuando el tiempo lo permitiese, a la semana siguiente por ejemplo, o después. Y ahora los gallegos intentan saltarse la ortodoxia de las fechas en aras del bien común y de una pingüe fuente de ingresos más duradera.