Sacar los colmillos

Con los ecos del acontecimiento futbolístico del martes resonando aún por Nervión, el Sevilla debe dejar atrás toda la rabia y la frustración que supusieron la derrota ante la Juventus y retomar el buen camino de la Liga. Llega el Valencia al Ramón Sánchez-Pizjuán y el momento se antoja idóneo para que el equipo de Jorge Sampaoli, una vez que ha enganchado a casi todo el mundo con su vistoso juego y su apuesta valiente, saque los colmillos ante un rival que envidia su situación en la tabla. Es un león herido y hambriento el que viene a meter sus maltrechos hocicos en el campamento sevillista, un equipo con un enorme potencial por calidad, y por inversión, que anda buscando su identidad después de otra planificación al pairo de los caprichos del mercado y de las veleidades de sus dirigentes. El partido, así pues, conlleva un peligro sordo.

El Sevilla y el sevillismo deben sacar los ecos positivos de la derrota en la Liga de Campeones. Así como Sampaoli, Mercado y Franco Vázquez habrán obtenido una buena lección de lo que significa medirse a la Vecchia Signora en el Viejo Continente, el equipo y la afición blanquirrojos deben volver a mostrar esa unión efervescente que convirtió el Sánchez-Pizjuán en un manicomio incomodísimo para cualquier rival... salvo para un taimado equipo de tantísima experiencia como esta Juventus. El Sevilla dio muestras, una vez más, de que está en el buen camino, pero se ahogó en la orilla, como ante el Barcelona, por no rematar la faena, por dejarse llevar quizá por el narcisismo. El Valencia, aun con menos pedigrí que Barça y Juve, también puede sacar rédito de cualquier distracción o desliz de Sampaoli y su escuadra, por lo que es hora de apretar los dientes y sacar los colmillos, manejar bien esa rabia por la frustrante derrota del martes y convertirla en un arma que unir al caudal de fútbol habitual.

La posición en la Liga es inmejorable, pero cualquier tropiezo puede producir una caída de varios escalones por la apretura que hay en la zona alta. El Valencia aspira a subir a su vez varios peldaños de una vez dando un golpe en la mesa en Nervión, lo que supondría para el equipo de Cesare Prandelli una necesaria confirmación del cambio de rumbo. Ante el Granada volvieron a tropezar en casa y se han quedado los che a dos puntos de la franja del descenso, nada menos que a 13 puntos del Sevilla, cuando partía como un rival directo.

Para intentar dar la sorpresa, el entrenador italiano ensayó con una defensa de tres centrales y dos carrileros, con Mario Suárez y Enzo Pérez como presunto doble pivote y libertad arriba para Parejo, Nani y Rodrigo. Por los costados, Cancelo y Siqueira pueden ofrecer dos vías de constante inquietud. Y precisamente por fuera tiene algunos problemas el Sevilla por la baja de Mariano, un fijo indiscutible en la derecha que se pierde la cita por la inoportuna lesión muscular que también afectó al Sevilla ante la Juve.

Quizá por ese giro a la defensa de cinco (o de tres, según se mire) que tanto gustaba a Prandelli antes de llegar a España, Sampaoli podría optar por volver al dúo atacante, dado que sigue sin estar disponible Nasri. Y es posible que ante la importante ausencia del francés, cuyo bajo rendimiento ya se notó ante el Barcelona y su vacío volvió a dejarse notar ante la Juventus, el técnico argentino repita con N'Zonzi e Iborra en el eje. Sea cual sea su elección, es indudable que el Sevilla saldrá a por el rival, con la posesión del esférico como obsesión y la búsqueda del arco contrario como única meta. Y ahí es donde debe sacar los colmillos y marcarle el territorio a este león herido que es el Valencia.