Con sus defectos, que los tuvo, el Sevilla llevó la balanza a su terreno en un partido en el que, claramente, expuso más que el Real Madrid, que intensificó su repliegue desde el planteamiento inicial. Zidane restó un hombre al ataque para no verse superado numéricamente como el jueves en la Copa y la tremenda fe de los de Sampaoli los llevó a la victoria tras una remontada marcada por la fe, un espíritu heroico y una afición que contagió el ritmo que durante muchos minutos quizá le faltó al cuadro nervionense.

La salida de Sarabia y Jovetic fue determinante por el protagonismo de ambos en dos goles que sorprendieron a un rival que ya se creía vencedor.

Defensa

El Real Madrid tenía una amenaza real con la potencia de Cristiano y la calidad de Benzema, pero el Sevilla empezó sufriendo más por los costados. En la derecha Mariano recibía la ayuda de Ben Yedder (curioso, el delantero) ante Marcelo al reafirmarse Sampaoli en la idea que plasmó en el primer duelo en el Bernabéu de meter a gente por el centro, mientras que en la izquierda las basculaciones pillaron un par de veces a Escudero dando metros a Carvajal.

En la segunda mitad, el Real Madrid sí apretó más por el centro en un primer tramo, provocando errores en cadena de la defensa -Pareja, Rami, Escudero...-. Así encontró el penalti y el gol. Por lo demás, el sistema defensivo se asentó en la presencia inicial de Iborra para equilibrar la vuelta a los dos centrales en vez de tres y Franco Vázquez, como siempre, hizo su sorda labor de desgaste arriba. Así, el valenciano era, en teoría, una pieza más para equilibrar y conectar.

Ataque

El planteamiento de Zidane ampliaba las dificultades de superar a un Madrid que se plantó con tres centrales y que defendía con cinco atrás y una línea delante formada por Casemiro, Modric y Kroos. Muchas piernas, y además muy rápidas en los repliegues, como para crearle la superioridad numérica del jueves. El Sevilla necesitaba ritmo tras las recuperaciones para que se generaran situaciones de uno contra uno o de dos contra uno y tardó en encontrarlo... quizá demasiado. Dos toques de N'Zonzi cuando podía abrir con uno, errores de Iborra o falta de apariciones de Nasri impedían que Keylor Navas pasara apuros. Así y todo, los movimientos de Ben Yedder saliendo y volviendo de las ayudas a Mariano y acciones del Mudo sorprendieron algunas veces a Sergio Ramos, Varane y Nacho.

Pero fue la salida de Sarabia y Jovetic la que espoleó la reacción blanca y metió miedo al Real Madrid tras el autogol del camero.

Virtudes

El salir con más propuestas que el rival, el excelso golpeo de Sarabia a balón parado y la fe final.

Talón de aquiles

No se metió antes en el partido por falta de ritmo para bascular y ser más rápido que el repliegue rival.