Aquilino Alonso, el consejero en la sombra sale a la luz

La ficha

Nacimiento: Santa Cruz de Mieres (Asturias).

Edad: 55 años.

Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Oviedo.

Ha sido director de distrito de Atención Primaria, director de Servicios Sanitarios del Servicio de Salud del Principado de Asturias y viceconsejero.

Sustituye a María José Sánchez.

Aunque ocupa siempre un segundo plano, discreto y reservado en los actos políticos y oficiales, su presencia es clave. Aquilino Alonso es, desde hace casi treinta años, una figura más que respetada en el ámbito de la sanidad en Andalucía. Y no sólo por sus amigos, también por rivales como las exigentes organizaciones sindicales que reconocen su trabajo "real" por la sanidad desde que llegó a Andalucía, a Granada, en 1988.

Es buen asesor, persona de confianza, consultor... Tenerlo cerca es casi vital para tomar buenas decisiones. Desde 2013 era viceconsejero de Salud, tiempo en el que ha sido la sombra de la consejera María José Sánchez y el puntal sanitario de la Consejería. De hecho, fue rescatado por el SAS ya que había regresado a Asturias en 2012 como número dos del Servicio de Salud del Principado. Con este nombramiento Susana Díaz cumple con el objetivo prometido el domingo en su toma de posesión de devolver a Salud una Consejería en exclusividad para reforzarla después de unos años difíciles en los que, en una macroconsejería con Igualdad y Políticas Sociales, se ha quedado en segundo plano. Y, con su nuevo responsable, la presidenta ha marcado las líneas maestras: talante, espíritu negociador y trabajo por los pacientes y los profesionales.

Aquilino desembarcó en Andalucía en los años 80 en la época de la reestructuración del sistema sanitario andaluz y participó activamente en la transformación desde la Atención Primaria introduciendo el concepto de trabajo global con la familia, no sólo de atención a la enfermedad. De esta filosofía se impregnó en Cuba durante una etapa de formación en la Universidad de La Habana. Su carrera en la gestión empezó en 1988 como director del distrito sanitario de Loja (Granada), donde estuvo hasta 2003 para pasar a ser el responsable del Distrito Metropolitano de Granada hasta 2012. Cargos en los que ha durado 15 y 9 años, respectivamente, y que en los círculos sanitarios se recuerdan como buenos y fructíferos, un hito a favor de Aquilino del que se valora el talante negociador y de consenso y su habilidad para la gestión de grupos y personas. También su aguante, que en ciertos términos es casi lo más importante.

Como profesional de la Medicina, la Junta vuelve a apostar por elevar a profesionales a la gestión para toma de decisiones más técnicoas y menos políticas. De hecho, se valora en el sector que no sea político sino una persona de dentro que "pelea" por la sanidad. Y que siempre dice lo que hay, para bien o para mal.

Ahora tendrá mucho que decir. Entre sus retos está el mantenimiento del sistema y de los servicios, su modernización, recuperar el clima de trabajo tras las tensiones laborales por los recortes, el diálogo con los profesionales y la nueva estructura sanitaria con fusiones y convergencias.