El Gobierno de Gibraltar anunció ayer que ha incrementado el Impuesto sobre el Tabaco 10 peniques por cajetilla. El aumento entró en vigor a partir de la medianoche del 1 de diciembre.

Entre las nuevas medidas implementadas por el Gobierno de la colonia, figuran también la ampliació de las zonas donde los agentes de la Policía Real de Gibraltar y el Servicio de Aduanas están facultados para abordar a personas sospechosas de violar la Ley del Tabaco. "Continuamos ampliando las facultades del Servicio de Aduanas y la Policía Real de Gibraltar para poder hacer frente a las actividades ilegales relacionadas con el tabaco e invertimos en reparar los tramos de la valla fronteriza que han resultado dañados por aquellos que llevan a cabo dichas actividades", manifestó el ministro principal en un comunicado.

Picardo añadió que el año pasado, el Gobierno invirtió 129.513,96 libras en reparaciones de la valla fronteriza y en levantar nuevos tramos de valla más robustos. Además, según adelantó, desde el Gobierno de La Roca también se está preparando nuevas instalaciones de circuito cerrado de televisión para ayudar" a interceptar a los traficantes de tabaco.

Por otro lado, y en sintonía con las distintas instituciones que han mostrado su preocupación por el contencioso con el Peñon que este verano ha alcanzado un protagonismo extraordibnario, el Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, afirmó ayer que trabajará para "analizar en profundidad" el conflicto que vive la ciudad gaditana con Gibraltar en la frontera. Así, Maeztu anunció ayer, en el transcurso de su visita a La Línea en la que se reunió con la alcaldesa del Consistorio linense, Gemma Araujo, que volverá a la ciudad para comprobar, de primera mano, las consecuencias de la falta de entendimiento entre España y la colonia británica.

Maeztu señaló que pretende comprobar in situ las consecuencias del conflicto antes de tomar una determinación en el asunto. "Quiero pulsar como vive la situación la ciudadanía, cómo se vive el problema desde dentro, y a partir de ahí veremos si se puede establecer alguna vía de encuentro o diálogo para intentar solucionar estos problemas", explicó. "Es necesario sentarse y ver el problema desde todos los ángulos y conciliar un punto que sea satisfactorio para la ciudadanía y que al mismo tiempo tenga en cuenta también otro factores", expuso Maeztu.