Huelva vive la aventura
Rutas por Andalucía
La tirolina transfronteriza de Sanlúcar de Guadiana y el Muelle de las Carabelas en La Rábida, dos puntos que no deben perderse los visitantes de Huelva.
Cuando Cristóbal Colón decidió partir para buscar una ruta alternativa a la habitual para llegar a la India, se embarcaba en una aventura hacia lo desconocido que hizo que muchos en la época lo tomaran por loco. Cuando la empresa limitezero decidió colocar una tirolina transfronteriza entre Sanlúcar de Guadiana y el municipio portugués de Alcoutim, seguro que el adjetivo temerario sonó muchas veces a su alrededor. Pasado y presente de maravillosas locuras se dan la mano en Huelva.
Para los más sosegados, el Muelle de las Carabelas en La Rábida da una visión muy certera de cómo fue ese primer viaje desde Palos de la Frontera hasta el Nuevo Continente. Con motivo de la celebración del V Centenario del Descubrimiento de América fueron construidas dos réplicas de cada una de las tres naves colombinas. En este trabajo se utilizaron exactamente los mismos materiales con los que se construyeron las naves en el siglo XV -madera de pino y roble de los bosques gallegos-, y se reprodujeron las técnicas de construcción de los barcos de la época. El proyecto se llevó a cabo entre los años 1989 y 1990.
En 1992, las nuevas Santa María, Pinta y Niña repitieron el mismo viaje que hizo Colón, surcando de nuevo el Atlántico para realizar la Ruta del Descubrimiento. Las tres naves partieron el 3 de agosto del monumento a la Fe Descubridora de Huelva. A su regreso, las tres carabelas fueron llevadas al Puerto de Indias de la Expo 92 para su exposición al público visitante.
Una vez acabada la Exposición Universal, las tres carabelas fueron adquiridas por la Junta de Andalucía dentro del programa Andalucía 92 y expuestas por la Diputación de Huelva más tarde en el Muelle de La Rábida, perteneciente a Palos de la Frontera.
En las inmediaciones de este muelle se encuentra el Monasterio de La Rábida, donde Colón fue a pedir ayuda a los frailes para que intercediesen ante los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, para que le prestaran ayuda para su viaje. Colón quería buscar una ruta a las indias por occidente, sosteniendo que el mundo es redondo y no plano como se creía por aquel entonces.
En el Muelle está la dársena con las tres embarcaciones. La nao Santa María, llamada la gallega y que fue capitaneada por Cristóbal Colón con 40 hombres de tripulación, fue la única de las tres que no volvió del viaje a las Américas ya que encalló en Bahía Caracol, en la costa norte de Haití. La Pinta, construida en las riberas de Palos y capitaneada por Martín Alonso Pinzón con 30 hombres a bordo, tuvo entre su tripulación a Rodrigo de Triana. Por último, la carabela Niña, llamada Santa Clara y construida en las riberas de Moguer, fue capitaneada por Vicente Yáñez Pinzón, aunque al regreso del viaje fue comandada por Colón tras el hundimiento de la Santa María.
Alrededor de las carabelas están el barrio y el mercado medieval, que representa el Puerto de Palos en aquella época, desde donde salieron las carabelas el 3 de agosto de 1492. Al otro lado de las carabelas está La Isla del Encuentro, que representa la llegada de Colón a las indias, concretamente a la Isla de Guanahaní.
Para seguir con el viaje en el tiempo está la sala de exposiciones Siglo XV, donde se pueden contemplar herramientas, instrumentos, documentos, cartas, atuendos o avituallamientos que acompañaron a Colón en su histórico viaje a las desconocidas Américas.
Para completar esta cita con la aventura, una vez dejada atrás la cita con la historia, sin abandonar la provincia de Huelva, en Sanlúcar del Guadiana se puede seguir viendo el sabor aventurero de la provincia más occidental de Andalucía.
La tirolina transfronteriza es una de las actividades más novedosas y con más descarga de adrenalina que se pueden realizar en la provincia de Huelva. Viajar por un cable desde la localidad onubense de Sanlúcar de Guadiana hasta la de Alcoutim, en Portugal, en un vuelo de 720 metros por encima del río Guadiana, y que apenas tarda 50 segundos en hacerse a una velocidad entre 70 y 80 kilómetros hora es una experiencia única.
Ésta fue la idea que se le ocurrió a David Jarman, dueño de la empresa Límite Zero. Su experiencia en tirolinas y el conocimiento de cuáles son los entornos más propicios para instalarlas fueron los ingredientes que le motivaron para realizar este gran proyecto para el que ha invertido cuatro años de puesta en marcha y 250.000 euros.
Los únicos requisitos para poder hacer este viaje a Portugal en tirolina son ser mayor de 14 años, tener un peso de entre 25 y 110 kilos e ir con muchas ganas. Se transporta a los clientes con el equipamiento y cascos en grupos de hasta 8 personas en unos 4x4 hasta la plataforma de salida. A llegar al final en Portugal los participantes deben caminar aproximadamente durante 5 minutos al llegar al muelle de Alcoutim donde tienen a su disposición un ferry para cruzar el río y volver a España, cuyo coste esta incluido en el precio del billete.
Dado que el billete del barco que lleva de regreso a Sanlúcar de Guadiana no tiene hora es recomendable probar esta experiencia como forma de cruzar la frontera para disfrutar del día o de la tarde, para ir a comer, tomar un café o simplemente pasear por las calles de Alcoutim.
El precio de la tirolina es de 17 euros por persona.
Más información en las webs www.limitezero.com; www.diphuelva.es/contenidos/2596_muelle-de-las-carabelas
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