Psicólogos ven "sumiso" al acusado del doble crimen de Almonte
Los dos psicólogos de la defensa que elaboraron un informe psicológico tras evaluar al acusado del doble crimen de Almonte, Francisco Javier Medina, lo describieron ayer como una persona con una inteligencia "limitada, inferior", con un coeficiente intelectual total de 75 cuando la media se ubica en 100, aunque no descartan completamente que sus capacidades estén levemente mermadas por los psicofármacos que ingiere para hacer frente a la ansiedad y a la ligera depresión que le produce un "sentimiento de castigo, anhedonia, insomnio y pérdida de apetito evidentes".
Medina, según este análisis, está también lejos de ofrecer un perfil dominante, "más bien todo lo contrario: opta por una actitud dependiente y, en ocasiones, sumisa". Y suele recurrir a su entorno para solucionar los problemas.
Los peritos José Manuel Rodríguez y María del Pilar Ceballos pusieron de manifiesto que de los tests de personalidad realizados al acusado se desprende que "su principal característica es la normalidad", algo que ya remarcaron la pasada semana los facultativos del Instituto de Medicina Legal (IML) que examinaron a Medina tras su detención. "Es una persona sencilla, normal, modesta a nivel cultural e intelectual".
Medina huye del conflicto y "no es en absoluto una persona agresiva". De hecho, a lo largo de las diez horas y media en las que fue analizado por los peritos, no se detectó su irritabilidad. Según Rodríguez y Ceballos es "una persona con mucha paciencia y un alto nivel de tolerancia a la frustración". Tan poco le gusta tener enfrentamientos, afirmaron, que evitó ascender en el trabajo "porque eso podía suponerle enfrentarse a sus compañeros si era el responsable de decir lo que hacían mal".
Los expertos no le han detectado ninguna conducta antisocial ni egocentrismo, aunque sí destacaron que el acusado tiene un elevadísimo concepto de sí mismo.
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