Xenofobia musical

Un bando firmado por la alcaldesa de Fuengirola, Esperanza Oña (PP), acota los estilos musicales para las casetas de la feria. Ni en italiano, ni en alemán, ni en inglés. Sólo podrán sonar canciones en español.

El bando de Oña marca las pautas que deben seguir las casetas. La decoración, por ejemplo, "deberá basarse en elementos relacionados con Andalucía, su cultura, arte y tradiciones". Incluso la intensidad lumínica está determinada, pues deberá ser la suficiente para que en el interior se pueda leer.

Es en el párrafo seis del bando municipal donde se regula el uso del recinto, en el que se recogen las limitaciones musicales que han suscitado la polémica. En él se detalla que se autorizan todo tipo de músicas "siempre que estén interpretadas en español". Pero se insiste en que "bajo ningún concepto se permitirá la ambientación musical con géneros como funk, rap, reggaeton, electrónica, metal, alternativa, hip hop, reggae, heavy metal, country, punk, gótica y ritmos latinos en general".

El Ayuntamiento quiere conservar el carácter tradicional de la cita. El gobierno local recordó que en julio de 2008 se aprobó una ordenanza que regulaba el uso del recinto y las peñas, una normativa que fue aprobada por "unanimidad" por toda la Corporación. "Se recogía que las fiestas patronales, como son las de la Virgen del Rosario, deberían tener una imagen tradicional de feria en lo que respecta a la decoración, iluminación y el ambiente musical" en un evento que siempre ha tenido una marcada imagen andaluza.

En cuanto a la limitación musical, desde el Consistorio se indicó que fue la propia Federación de Peñas la que pidió en su día que no se permitieran determinados estilos "para no desvirtuarse como feria tradicional". Es más, se insistió en que la normativa sólo atañe al recinto, por lo que en el resto de locales del municipio "se podrá poner cualquier tipo de música".

El portavoz socialista, Juan Pedro Álvarez, consideró "absurdo criminalizar determinados estilos, como si no pudiesen también tener cabida". Las multas por incumplir el bando pueden alcanzar los 300 euros. Las concesiones de las casetas están "en precario desde hace tres años, por lo que se renuevan año tras año y por eso nadie se arriesga", dice Álvarez, que denuncia la "censura cultural".

Para el portavoz de IU, José Miguel López España, Oña "muestra su cara" con medidas que denotan "un carácter intolerante e incluso tienen un afán recaudatorio". La caseta Comunista tiene desde el año pasado una multa por poner salsa. "Nos parece una medida intolerante, pues se impone un criterio y un gusto sobre el de los demás. Se roba la feria a muchos fuengiroleños. Esto parece la novela 1984 de George Orwell".