Pocas cosas hay tan inexorables en la vida como el paso del tiempo... y la burocracia. El próximo martes expira la vigencia de la orden de la Consejería de Salud por la que es obligatorio portar el certificado Covid para quienes acceden al interior de los establecimientos de hostelería y ocio nocturno, así como para los visitantes de centros sanitarios y sociosanitarios. Dos días hábiles, lunes y martes, restan pues de plazo para resolver el proceso que daría luz verde a una nueva prórroga de la medida. El procedimiento de la última prolongación de la obligatoriedad del certificado Covid se prolongó a lo largo de seis días desde la reunión del comité de expertos que asesora a la Junta en cuestiones de la pandemia. A continuación, según el procedimiento ordinario, la Consejería de Salud ha de publicar la orden de prórroga, solicitar el aval al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que los magistrados den el visto bueno y, al fin, que sea publicado en el BOJA. Llevar a cabo la anterior secuencia en dos días, que es lo que resta hasta el final de la vigencia de la norma, sería poco menos que milagroso.

Incidencia y hospitalización.

No hay aún fecha prevista para la próxima reunión del comité de expertos, según se limitaron a comunicar ayer fuentes de la Consejería de Salud. Si decae efectivamente la prescripción de exhibir el certificado Covid o, en su defecto, una prueba diagnóstica negativa para entrar en determinados espacios públicos, la Junta de Andalucía se unirá a la mayoría de los gobiernos autonómicos en el apartado de establecimientos hosteleros. Sólo Aragón, Galicia, Valencia y Melilla mantienen esa obligatoriedad. El resto lo ha eliminado o ha anunciado hacerlo en los próximos días. En Andalucía no hay ni siquiera el anuncio de la reunión del comité de expertos, que es primer escalón del proceso burocrático para dar luz verde a una nueva prórroga.

La retirada del certificado Covid para acceder a los locales de hostelería o discotecas sería coherente con el actual contexto epidemiológico. Sólo la brusca caída de la propagación del coronavirus después de la vertiginosa subida causada por la variante ómicron fundamentaría la retirada de esta medida de contención, que es la única que se mantiene en Andalucía tras el fin de la obligatoriedad de portar mascarillas en la calles. Hay sin embargo un argumento de más peso, un factor en el que han insistido por activa y por pasiva durante los últimos meses diferentes ramas de especialistas médicos. Los expertos se basan en la cada vez más consolidada evidencia en relación a las variantes delta y ómicron. Gracias a sus mutaciones, ambos linajes del coronavirus han desarrollado una relativa capacidad para eludir la protección proporcionada por la vacuna, sobre todo el último. La experiencia vivida en los meses previos lo atestiguan. La población vacunada se ha contagiado y ha contagiado a los demás. De ahí que sea de poca utilidad tener un pasaporte Covid si lo que se pretende es evitar los contagios.

Distritos.

Los últimos en pronunciarse al respecto han sido los especialistas que integran la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica. Este grupo de médicos, que esta semana planteo mediante un comunicado la reconducción de las políticas de prevención en el actual estado de la pandemia, proponen sin ambages, entre otras cuestiones, "suprimir la obligatoriedad de los certificados de vacunación para la entrada en locales públicos".