La red de puertos deportivos andaluces aumentará su oferta de atraques un 11%

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Algunas regatas se suspenden, en muchos barcos cuelga el cartel de "se vende", las matriculaciones caen un 23% y un 60% los expositores que acudieron esta misma semana al Salón Náutico de Madrid. La crisis empieza a notarse en el sector de la navegación deportiva, pero la Junta sigue apostando por este segmento turístico de calidad y quiere dar un impulso al reto marcado para 2015 de que Andalucía cuente con 25.000 atraques. Y ya está manos a la obra, acometiendo la ampliación de cuatro puertos y la construcción de otro más que supondrán 2.000 nuevas plazas en los pantalanes, es decir, la oferta portuaria andaluza aumentará un 11% en un plazo muy corto de tiempo.

Estos primeros resultados, según los datos de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía (APPA) -entidad dependiente de la Consejería de Obras Públicas, que tiene la titularidad de 37 puertos, de los que el 70% son gestionados de manera indirecta por concesionarios-, serán visibles en los puertos de Punta Umbría (Huelva) y Garrucha (Almería), donde ya están ejecutándose las obras para albergar en su lámina de agua hasta 70 y 350 barcos más, respectivamente. A estos se sumarán los 600 atraques pendientes de inauguración en el puerto de San Andrés Málaga y otros 200 más en el puerto lepero de El Terrón (Huelva).

Aunque la prioridad de la APPA es evitar la ocupación de la costa, es decir, prioriza la ampliación de los puertos y deja como solución excepcional la construcción de otros nuevos, lo cierto es que estos también entran en sus planes. De hecho, ya está en ejecución el nuevo puerto en La Alcaidesa en La Línea (Cádiz), con capacidad para 763 embaraciones.

Pero estos 2.000 atraques, que en breve se pondrán en servicio y se sumarán a los 17.995 actuales, forman parte tan sólo de una primera fase. El objetivo final en este horizonte de los próximos seis años es la construcción de hasta 6.000 más, para lo que están proyectadas unas cuarenta actuaciones que movilizarán una inversión pública y privada de 900 millones.

Dado que la apuesta es mejorar la explotación de los puertos existentes con un mayor aprovechamiento de la lámina de agua y de los espacios para que se equilibren los usos pesqueros -en claro retroceso- y recreativos, la intervención se concretará en once operaciones de reordenación de instalaciones y 23 ampliaciones exteriores -hacia mar abierto- e interiores -transformación en pantalanes de zonas terrestres en desuso-.

En el caso de los nuevos puertos, los únicos que tienen visos de futuro son los de Torrox (Málaga) y Salobreña (Granada), aunque en este último caso, está pendiente de la aprobación del Plan Subregional del litoral de Granada. Lo mismo sucede con el proyecto pendiente de aprobación, en este caso fluvial, en el río Piedras (Huelva), al que se dotará de una dársena con capacidad para acoger 1.500 embarcaciones. En una fase embrionaria, como es la de estudio de viabilidad, están otros tres proyectos portuarios concentrados en la zona de Mijas, San Pedro de Alcántara y el litoral oriental de Málaga.

Con estos datos y a este ritmo, la directora general de la APPA, Montserrat Badía, no duda de que se logrará el reto marcado para 2015. Y a pesar de la crisis. "Las obras tardan varios años en culminar, así que confiamos en que cuando la economía se recupere, estén ya listas para absorber la nueva demanda", afirma, convencida de que esta apuesta dotará a Andalucía de infraestructuras "muy competitivas" que ampliarán su oferta turística más allá del sol y playa, ayudando a "desmitificar" la imagen que tradicionalmente han tenido otras comunidades. Tampoco cree que vaya a ahuyentar a la inversión privada el recurso presentado por el Ejecutivo central ante el Tribunal Constitucional contra el artículo de la Ley de Puertos que deja en manos del Consejo de Gobierno andaluz la potestad de autorizar la construcción de hoteles a pie de barco. Badía considera que la normativa andaluza sitúa en el marco de la excepcionalidad la posibilidad de dotar de infraestructuras hoteleras a un puerto, por lo que duda de que eso repercuta negativamente en el interés de los concesionarios, ya que lo normal es que éstas estén en el entorno más cercano a las instalaciones portuarias.