El temporal inunda 200 naves por la crecida del río Lucena

Las lluvias torrenciales que cayeron sobre Córdoba, Málaga y Jaén entre la noche del domingo y las primeras horas de ayer castigaron especialmente a la primera, siendo el municipio de Lucena el que registró las consecuencias más catastróficas. La temida gota fría, un fenómeno atmosférico que se produce varias veces en una década en la Subbética, descargó esta vez toda su fuerza en la Sierra de Gaena, que alimenta a los ríos Anzur y Lucena, y a los arroyos Taranqueras, La Noria, Sierrezuela y los Llanos. Su crecida fue fatal, sobre todo en el cauce del río Lucena, que inundó unas doscientas naves industriales construidas en la ribera del río, según confirmaron fuentes municipales.

Las lluvias comenzaron sobre las ocho de la tarde del domingo y se prolongaron hasta la una de la madrugada. Llovía fuerte en la sierra y la crecida del río Lucena no tardó en llegar. En total, y según el balance municipal, veinte de las doscientas naves afectadas quedaron totalmente arrasadas. Los bomberos tuvieron que rescatar a una decena de personas atrapadas en sus viviendas o en sus vehículos, donde fueron sorprendidos por la crecida. En el cruce del arroyo de las Taranqueras con la N-331 un joven fue arrastrado en su coche por la corriente. Fue rescatado dos kilómetros aguas abajo y trasladado de urgencia al hospital de Cabra y atendido de la rotura de un brazo. El agua provocó también el corte de dos carreteras (entre Lucena y Rute y la CO-7212) que fueron reabiertas ayer al tráfico.

En Priego la tormenta afectó a las aldeas de Zagrilla Alta, la Concepción y Zamoranos.

La violencia de la tormenta que azotó la Subbética descargó también de forma contundente sobre la Sierra de Gaena, donde se localizan tres aldeas de Rute. Zambra fue la peor para tras el desbordamiento del río Anzur. Sus aguas arrastraron vehículos cauce abajo, inundaron varias casas, destrozaron un restaurante y provocaron daños en varios colegios.

El barrio de Santa Cruz de la capital cordobesa sufrió sobre las diez de la noche del domingo una fuerte tormenta acompañada de granizo que sacudió la zona durante más de una hora causando numerosos daños materiales. Algunos techos de viviendas se calaron y se produjeron inundaciones en el interior de los inmuebles que a los que tuvieron que acudir miembros de Protección Civil y del Cuerpo de Bomberos. El granizo causó bollos en puertas y rompió lunas y faros de vehículos. Varios negocios se vieron también afectados por cortocircuitos en los electrodomésticos. En la granja El Plantel se perdieron entre quinientas y seiscientas perdices por la riada y el granizo que azotó las aves.

En la localidad malagueña de Archidona, la tromba de agua mantuvo cortada la línea férrea durante doce horas. Renfe informó ayer de que tuvieron que ser trasladados por carretera entre las estaciones de Antequera (Málaga) y Granada los viajeros de dos trenes Altaria, un Madrid-Granada y un Granada-Madrid, y de dos de media distancia con el trayecto Sevilla-Granada-Almería, uno de ida y otro de vuelta. La circulación quedó restablecida en esta vía de ancho convencional a las 08:07 de ayer.

A mediodía Renfe confirmó que la totalidad de los trenes ya podían pasar por la estación aunque a un ritmo más lento de lo habitual. No obstante, los operarios tuvieron que seguir realizando ayer labores de limpieza por el lodo, piedras y materiales que dejó el agua tras de sí. La lluvia torrencial no es algo nuevo en una zona en la que cada año provoca una inundación en la Estación de Archidona.

En Jaén, la Junta registró a lo largo de la madrugada de ayer 37 incidencias en 15 municipios por los efectos de las tormentas. Los desperfectos materiales fueron de escasa consideración, aunque se vieron afectadas hasta 16 carreteras. Fueron seis los municipios jiennenses que sufrieron daños de diversa consideración en viviendas por anegación, destacando la ciudad de Andújar, con trece incidencias durante la madrugada.

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