A la bailaora Pastora Galván le pidió su hermano, Israel Galván, que viera todas las películas de princesas de Disney para preparar el espectáculo que con la guitarrista clásica y cantaora María Marín estrenarán el próximo martes en el sevillano Teatro Lope de Vega, dentro de la Bienal de Flamenco.

Pastora Galván y María Marín, guitarrista clásica de Utrera (Sevilla) formada en conservatorios españoles y de los Países Bajos que canta flamenco acompañándose ella misma, no se conocían hasta que el director de la Bienal, Chema Blanco, las reunió para que estrenaran en este festival flamenco el espectáculo Sinda, término procedente de un antiguo dialecto italiano que significa "escuchar".

Y eso, escuchar, en sentido literal e imaginario, es lo que han hecho María Marín y Pastora Galván desde que se pusieron en contacto, escucharse la una a la otra bajo la dirección del bailarín y coreógrafo Israel Galván, quien ha optado por dejarlas solas sobre el escenario, sin acompañamiento alguno, ni siquiera palmas.

"Soy flamenca pero cogeré detalles de cuando estudié danza española en el Conservatorio", ha explicado Pastora Galván en un encuentro con periodistas en el que ha expresado el esfuerzo que le ha supuesto este trabajo: "Llevo muchos años metida en el flamenco y estoy muy pura y muy racial".

"Sin perder la flamencura tengo que ser más sutil", se ha propuesto la bailaora después de que su hermano le insistiera en que en esta ocasión tendrá que "ser una princesa flamenca", para lo cual, siguiendo las recomendaciones del coreógrafo, se ha repasado las películas de princesas de Disney para llegar a una conclusión: "Blancanieves es la que más me ha gustado; las demás están todas enamoradas de su príncipe y del vals no salen".

Pastora Galván vestirá de princesa -"porque como me ponga los volantes y los lunares me entra el salvajismo", ha comentado con humor- para bailar música de los siglos XVII y XVIII, algún guiño a la Carmen de Bizet y también por palos flamencos como caracoles, bulería de Utrera, martinete y bulería clásica, que saldrán de la guitarra y de la voz de María Marín.

María Marín fue una de las revelaciones del último festival de Nimes (Francia) por la conjunción que ella misma hace de su guitarra clásica y su formación clásica -de niña, además, estudió canto lírico- con el cante flamenco que ella considera propio de su cultura popular.

Ambas artistas han coincidido en definir su espectáculo como un viaje por distintos climas, climas que siempre son "fuertes y frescos", con el añadido de la dirección de Israel Galván, de quien su hermana ha asegurado que ha incluido algún "chiste", porque al coreógrafo le fascina el surrealismo.