Aunque su nombre real era Manuel Laureano Rodríguez Sánchez, aquel matador cordobés que se convirtió en un mito de la España de posguerra tras su trágica muerte en la plaza de toros de Linares (Jaén), siempre será recordado como Manolete, sobrenombre que da título a la última cinta del director Menno Meyjes y que lleva ya seis años lidiando con mucho más que con toros de Miura.

Consagrada como una de las películas más problemáticas de la historia reciente del cine español a causa de una dificultosa postproducción, el filme Manolete llega hoy a los cines españoles con unas tímidas 50 copias en todo el país después de seis años desde el final de su rodaje.

Su estreno en las salas nacionales se ha visto numerosas veces postergado por deudas que, a día de hoy, mantienen abierto los litigios interpuestos en contra de la productora Lolafilms por parte de la empresa madrileña Construcciones Escénicas Moya, responsable de los decorados, o por los hoteles Meliá de Alicante y Sidi San Juan, quienes reclaman impagos de 500.000 y 54.000 y 23.900 euros respectivamente.

Protagonizada por Adrien Brody, en el papel del matador; Penélope Cruz, como Lupe Sino; Nacho Aldeguer, Juan Echanove, Santiago Segura, Josep Linuesa y Ann Mitchell, entre otros, este filme de índole romántico-dramático con trasfondo taurino arranca con el viaje del diestro desde Sevilla a Linares y su parada en Córdoba para ver a su madre, momento en el que recuerda los acontecimientos más importantes de su vida, así como su tumultuosa relación amorosa con el personaje que interpreta Penélope Cruz.

Rodada entre Alicante, Cádiz y Carmona con un presupuesto de 20 millones de euros, Manolete ya ha sido estrenada en DVD en varios países europeos, como Francia e Inglaterra, y en Estados Unidos con una pobre acogida por parte de la crítica a pesar de haber sido denominada hace seis años como “la película más esperada del cine español” por parte de sus responsables.