Baleia, ballena en portugués, es el resultado de un largo proceso iniciado con un breve solo que, tras la incorporación de Bum creaciones y la complicidad de la Factoría Echegaray, ganó el año pasado la Cita de Innovadores Teatrales Andaluces (Cinta) que desde hace seis años organiza Atalaya-TNT.

Esa victoria ha traído de nuevo este año al teatro del Distrito Norte a estas cuatro versátiles artistas residentes en Málaga que volvieron a conquistar al escaso (noche de Halloween) público asistente.

Con una mezcla de teatro, danza, flamenco, canciones y una enorme fantasía, Baleia es un cuento para todos los públicos sobre cuatro ballenas que viven en un precioso mar azul que, entre todos, estamos convirtiendo en un basurero. Algo que queda patente, por ejemplo, en el espectacular desfile de modas que realizan con trajes hechos a base de mascarillas y residuos plásticos de todo tipo.

En medio de un sugestivo y caótico revoltijo de elementos marinos (obra de Dita Segura) cada una de ellas se va a desnudar ante el espectador -Adriana con sus 120 kilos y su preciosa voz; Tania con su metro y medio, su buen flamenco y su capacidad para convertirse en pez…- y, escena tras escena, va a ir aportando su arte, defendiendo además una belleza que no tiene nada que ver con los cánones que pretende imponer la sociedad de consumo actual.

Con su frescura, su valentía y un gran sentido del humor, Ararí Danza nos convence al final de que es mucho mejor ser ballena que sirena ya que, entre otras cosas, las sirenas no existen.