El jugador del Real Betis, Arzu, reconoce que en el equipo están "muy convencidos” de que van a sacar los tres puntos ante el Mallorca.

La situación con la que el equipo de La Palmera llega a la séptima jornada liguera -sólo ha sumado dos de los 18 puntos posibles- hace que los de Paco Chaparro tengan que afrontar este encuentro como si de una final se tratase aunque Arzu considera que "es mejor no asumir esa responsabilidad" porque sería perjudicial para el desarrollo del encuentro.

“El equipo está muy convencido de que vamos a sacar el partido del domingo. Yo no creo que sea una final porque ponernos tanta responsabilidad no sería bueno, aunque sí sabemos que es un partido importante y que tenemos que empezar a sumar”, señalaba.

Sobre la pregunta de oro en el vestuario bético esta semana, el nazareno elogiaba el trabajo de Paco Chaparro por lo que hacía un llamamiento a los dirigentes del club para que depositarán en él la confianza que se merece por el “buen trabajo” que está realizando en la plantilla.

“Yo no soy el que decide eso, pero vamos que los dirigentes del club estarán viendo que nuestro juego es mucho mejor que los resultados que estamos teniendo por lo que espero que se le dé esa confianza”, aseguraba.

Del mismo modo utilizaba la buena imagen y el buen juego que está desempeñando el equipo para diferenciar el caso de Chaparro de los de otros técnicos que con mejores números ya han sido destituidos de su cargo.

“Las sensaciones de juego que está mostrando el Betis no son las que han mostrado esos otros equipos aunque hayan ganado partidos”, defendía Arzu.

En relación a su futuro en el equipo heliopolitano, el futbolista aclaraba que la “prisa” que le está metiendo al club para su renovación, a pesar de quedarle aún dos años de contrato, se debe a una falta de cumplimiento por parte del Betis de algunos aspectos que se le habían prometido.

“Se me prometió revisar y mejorar mi contrato. Yo no pido prisa por renovar, es verdad que me quedan aún dos años, pero mi caso es diferente al de otros compañeros a los que todavía no han llamado. A mí se me prometió una cosa y por eso me reivindico”, concluía el nazareno.