En las tres semanas de competición que dieron comienzo ayer, el enemigo del Betis no va a ser otro que el propio Betis. Las dudas que sigue arrojando el juego del equipo, pese a que con Juan Merino sólo haya perdido uno de los cinco partidos de Liga disputados -ha sumado 6 puntos, por 5 que hiciera con Pepe Mel-, van a desaparecer en este período en el que se mide a cuatro adversarios de la zona baja de la clasificación. Sporting, Rayo Vallecano, Espanyol y Granada son rivales que van a situar de verdad al Betis en la tabla y, sobre todo, van a desvelar cómo será el final de la temporada, si tranquilo, zozobrante o, quién sabe, si hasta esperanzador, que la séptima plaza queda a nueve puntos y nunca hay que desdeñar nada con tanta antelación.

La ventaja, además, es que con el entrenador linense ha firmado dos actuaciones convincentes en Heliópolis ante equipos como el Real Madrid (1-1) y el Valencia (1-0) y ahora le vienen dos encuentros seguidos en casa ante Sporting y Rayo y, tras viajar a Cornellà, recibe de nuevo al Granada. Todo en un periquete, ya que entre el primer partido (20 de febrero) y el cuarto (6 de marzo) apenas habrán discurrido quince días.

En la primera vuelta, esta singladura resultó convincente, a pesar de disputar el Betis tres partidos a domicilio, donde fue cogiendo fuerza, ya que hasta la fecha sólo había empatado en Mestalla ante el Valencia (0-0). El equipo se impuso al Sporting (1-2) en un partido muy igualado, cuajó su mejor actuación de la temporada en Vallecas (0-2) y, acto seguido, sufrió la segunda decepción casera al caer frente al Espanyol (1-3). El ciclo lo cerró con un empate en Granada, aunque ya evidenciando que su juego había ido a menos.

Ahora, de nuevo con el colchón de 5 puntos con el que Mel dejó la dirección del equipo, el Betis afronta el momento clave de la temporada. Por de pronto, una victoria frente a los asturianos, que mañana reciben al Barcelona en un partido aplazado, podría distanciarlo en 8 puntos de la zona de descenso si Las Palmas, horas antes, cae en su casa ante los azulgrana. Lograr dos victorias más en ese póquer de partidos, a buen seguro dejaría al Betis en la zona media de la clasificación, con la tranquilidad necesaria para que incluso su fútbol fuese a más.