Sin hacer mucho ruido, Grecia camina sólida por el Mundial y acaba la primera fase invicta gracias a un colosal Bourousis, un espartano en la pintura, que guio a su equipo ante una irregular Argentina que jugó a tirones, unas veces de Scola y otras de Campazzo. El triunfo griego los lleva ahora a Madrid para verse las caras con un viejo enemigo como Serbia, mientras que aboca a la albiceleste al clásico con Brasil en los octavos de final.

Había mucho en juego en el partido, ya que, como en cualquier gran cita internacional, el destino está marcado con los cruces y no es lo mismo tener unos u otros rivales en el camino. Grecia, que venía de hacer un torneo hasta ahora inmaculado, sabe cuáles son sus armas y lo explota a la perfección. Fotis Katsikaris no quiere inventos. El baloncesto es para hombres altos y la consigna parecía clara: balones a la pintura. Allí, Bourousis o Printezis comenzaron haciendo mucho daño a Scola y Nocioni. Los argentinos reculaban. El primero con una pronta personal; el segundo, con dos al término de los primeros 10 minutos que se tragó al completo el cinco inicial heleno (11/17 en tiros de campo), de cuyos 28 puntos 18 fueron de sus dos pívots. No se quedó atrás Lamas, que tuvo en cancha todo el primer cuarto a cuatro hombres. Las pruebas, para otro día.

El seleccionador europeo tiró del banquillo y sólo dejó en pista a Calathes. Eso sí, apenas tres minutos tuvo Bourousis de descanso. El encuentro mudó de parámetros. Argentina se dio cuenta que ganaría desde atrás y comenzó a apretar. Defensas más físicas, casi al límite de lo que permiten los árbitros, y en un arreón logró colocarse a tiro de triple tras un dos más uno de Nocioni, precedido, eso sí, de varios palos en la otra canasta que recibió Vougioukas. El enfado de Katsikaris era más que visible. 

Grecia, sin embargo, se ha mostrado como un grupo muy sólido estos días en Sevilla. Tal vez ahí esté la clave del éxito de un equipo sin Diamantidis ni Spanoulis, entre otros. Su líder es Calathes, que con una canasta y una asistencia a Bourousis, que clavó un triple tras haber lanzado antes otro que no tocó si quiera el aro, estiró de nuevo a los suyos. 

El partido estaba en un momento clave. Reacción argentina, que no funcionaba sin Prigoni, o golpe heleno de la mano de la dupla Calathes-Zizis, que imponía su tempo al juego. Nocioni despertó de su letargo tras irse antes enfadado al banquillo, pero enfrente la segunda unidad comenzó a aportar.

Antetokounmpo impuso su capacidad anotadora y Zizis puso la puntilla con un triple sobre la bocina que encendió la llama. Grito en la cara de Campazzo, que llegó tarde, el griego se da cuenta de que se ha pasado y al tenderle la mano recibe un guantazo del argentino en la misma mano. Y. claro, en dos conjuntos tan competitivos y calientes eso es más que suficiente para que se líe un barullo. 

A vueltas de los vestuarios, Nocioni pagó sus nervios con una técnica que disparaba a Grecia (33-52). Los 300 espartanos podían con los 2.000 argentinos en la grada. Pero el conjunto sudamericano está acostumbrado a pelear y tiene argumentos para dar guerra. Prigioni, con cinco puntos seguidos, intentó tirar de los suyos con Grecia acumulando errores y pérdidas y otro triple de Laprovittola levantó a su hinchada (41-52). El cuadro heleno, incomprensiblemente, se dejó llevar y acumulaba error tras error, lo que hizo creer a Scola en la remontada. Una técnica a Bourousis dejó el choque en un pañuelo (60-64), pero el espartano volvió en sí. Tapón a Campazzo, rebote ofensivo por allí, robo por allá y asistencia a Printezis por la espalda para poner a sus pies a Argentina y citarse con Serbia.

Ficha técnica:

71 - Argentina (16+17+17+21): Pablo Prigioni (10), Facundo Campazzo (10), Walter Herrmann (7), Andrés Nocioni (8), Luis Scola (17) -cinco inicial-, Marcos Mata (-), Leo Gutiérrez (3), Marcos Delia (4), Selem Safar (5) y Nicolás Laprovittola (7).

79 - Grecia (28+16+20+15): Nikos Zisis (13), Nick Calathes (18), Kostas Papanikolaou (6), Georgios Printezis (15), Giannis Bourousis (16) -cinco inicial-, Vaggelis Mantzaris (-), Kostas Vasileiadis (2), Kostas Kaimakoglou (2), Giannis Antetokounmpo (-), Kostas Sloukas (3) y Ian Vougioukas (4).

Árbitros: José Reyes (MEX), Michael Aylen (AUS) y Juan Carlos González (ESP). Sin eliminados por cinco faltas personales.

Incidencias: Tercer partido de la quinta y última jornada en el Grupo B de la Copa del Mundo España 2014, disputado en el Palacio de los Deportes San Pablo, en Sevilla, ante unos siete mil espectadores, con mayoría de aficionados argentinos.