Ceballos, tras Maciá

La renovación de Dani Ceballos por el Betis es una realidad desde hace una semana, aunque el anuncio de la misma, e incluso la firma, se esté dilatando por diversas cuestiones que el club heliopolitano, de manera oficial, no acaba de explicar y que algunas fuentes del mismo, extraoficialmente, interpretan bajo parámetros diferentes.

Lo cierto es que las negociaciones, emprendidas hace ya un par de meses, en primera instancia por Alexis Trujillo, hasta hoy director deportivo del Betis, tuvieron su punto culminante el pasado jueves de Feria, cuando las partes alcanzaron ya un acuerdo presto para firmar con inmediatez, aunque, como mínimo, hasta ayer no se hubiera producido.

Las partes, es decir, los rectores del club verdiblanco y los de Bahía Internacional, la nueva agencia de representación del jugador, quedaron emplazados para el día de ayer en Madrid, donde debería quedar rematada la renovación del joven futbolista utrerano.

De hecho, hasta la capital de España se desplazaron el presidente del Betis, Juan Carlos Ollero; el administrador judicial de la entidad, Francisco Estepa, y Eduardo Maciá, el nuevo mandamás de la parcela deportiva, quien lo hizo procedente de Valencia. En la reunión con la directora general de Bahía Internacional, Margarita Garay, y con Gustavo Cañizares, el agente que lleva personalmente los asuntos de Dani Ceballos, debió quedar el asunto absolutamente finiquitado y, de hecho, hay una corriente que así lo justifica y habla ya abiertamente de que se ha firmado. Empero, también se comenta en el club bético que ha quedado un pequeño fleco pendiente, el mismo del pasado jueves de Feria, pero que la operación puede darse por cerrada porque ni en el más remoto de los casos éste podría dar al traste con el acuerdo ya alcanzado. Especular con el ascenso matemático del Betis, ya que el futbolista no jugaría en Segunda; con cuestiones financieras, de seguros sociales... es lícito, ya que en absoluto atañe al dinero de la ficha, a las temporadas de contrato o a la cláusula de rescisión, las tres patas claves de una renovación. Ítem más: como ya avanzó este diario, las cantidades en todos los casos son progresivas y varían en función de los éxitos individuales del futbolista y del propio club.

Que no se haya anunciado aún el acuerdo sólo puede responder a dos cuestiones: que reste el acto físico de la firma por ese mínimo fleco o que el club, de forma delicada, no quiera hacerlo antes de la presentación de Maciá, que, a falta de la oficialidad, será el próximo lunes.

A este respecto se manifestó Ollero ayer en la Fundación Cruzcampo, a la que acudió a un acto de Unicef. Y sorprendió al revelar que el técnico valenciano apenas ha tenido que ver en esta operación. "No hay ninguna razón de conveniencia para retrasar el anuncio de la renovación, se hará en función de las negociaciones. En el caso de la renovación de Dani Ceballos, Eduardo Macià está interviniendo tangencialmente, por no decir que no ha intervenido", matizó.

Con todo, de unas palabras anteriores del presidente del Betis se deduce que la operación está hecha. "El Betis está haciendo todo lo posible por renovar a Dani Ceballos para que siga jugando para disfrute de los béticos y para asegurar su carrera profesional en el futuro. Dani Ceballos debe jugar en el Betis en beneficio de los béticos y de él mismo, y en eso coincidimos todos", había dicho Ollero, quien también anunció que los acuerdos con Fabián y Varela están próximos: "Nuestro propósito es reaccionar rápidamente a los progresos deportivos de los futbolistas, especialmente con los de la cantera, y no dejar huecos".