Claves del nuevo Víctor

No se trata de percepciones de un periodista ni de opiniones de aficionados más o menos avezados que sepan de su día a día sobre la hierba y ante los micrófonos, por suerte o por desgracia la segunda asignatura a aprobar por un entrenador en un mundo tan mediático como el del fútbol. Víctor Fernández es otro y tanto los futbolistas que quedan de su primera etapa como empleados y profesionales del club lo han advertido. Y lo más positivo, para el Betis y para él mismo, es que en todos los aspectos ha mejorado.

Con un fútbol de alta escuela que fue a menos, el técnico maño no pudo cumplir los objetivos en su primera etapa (02-04) porque perdió la confianza del vestuario y hasta de la grada. Hoy, Víctor es un convencido de que solo no va a ninguna parte. Es más trabajador si cabe, pero sobre todo más humilde. Y ha calado.

1 Perfil más próximo

El discurso de Víctor Fernández es más claro y realista, lejos de alguna grandilocuencia, como cuando dijo en Riazor, tras su estreno en el mejor partido que aún se le recuerda al Betis, que el equipo jugaría aún mejor. Lógicamente, eso no ocurrió porque era poco probable, pero el Víctor de hogaño jamás repetiría frases como ésa. Su discurso es más realista, más humilde y si cabe más claro: siempre habla de sufrir y de ir partido a partido.

2 Lejano a Madrid

El técnico ha rechazado acudir a programas nocturnos de periodistas de Madrid que son incluso amigos suyos. No desea que le doren la píldora y que le digan que es un monstruo y poco menos que ha ascendido al Betis. Esto lo valora la plantilla, porque si los jugadores no acuden a esos foros habitualmente por la categoría en la que militan, tampoco verían bien que su entrenador anduviese de programa en programa.

3 Un contrato corto

Víctor Fernández no ha querido prorrogar su relación con el Betis va más allá del 30 de junio. Lopera le propuso varias formas de que pudiese continuar ligado al club en caso de ascenso, pero éste las rechazó. El motivo principal es que Víctor Fernández no desea continuar en el Betis a toda costa, sino sólo si el máximo accionista se compromete a poner en sus manos un proyecto serio y, además, interviniendo de manera decisoria en la planificación deportiva.

El maño no es nuevo en la casa y sabe que el deterioro de la plantilla viene motivado por la política de fichajes que sigue éste, de manera connivente, con sus director deportivo, Manuel Momparlet.

En su primera época, Víctor Fernández fue acusado en algunos foros de haber firmado dos años por un total de 2.400.000 euros (cobraba la mitad pero lo doblaba si el Betis se mantenía en Primera), como si ésa fuese la única o la principal intención de su aterrizaje en el Betis. Hoy, a nadie le interesa lo que percibe el entrenador aragonés, quien lógicamente se llevará un buen pellizco si el equipo asciende bajo su batuta. Pero nadie duda de que la principal causa de su vinculación es el reto deportivo.

4 Su relación con Lopera

El técnico, que fue tachado hasta de pelota de Lopera porque siempre lo defendió en público, ha limitado su relación con el máximo accionista y modera su discurso en este sentido. Admitió que fue primordial para su llegada por la deuda moral que tenía contraída, pero ahí se ha quedado e incluso se le nota que no se siente a gusto cuando le pregunta por él.

5 Encerrado con los suyos

Sus primeros días se vieron salpicados por gestiones de despacho, pero una vez que supo que Ewerthon no se vestiría de verdiblanco, se centró por completo en su plantilla y descartó cualquier tipo de debate que no tuviera que ver con ésta. Cada mañana es el primero en llegar a la ciudad deportiva de Los Bermejales y lejos de polemizar con la falta de estructuras del club está consiguiendo que sea allí donde se generen las noticias.

Con ello, no sólo ha logrado mejorar espectacularmente el rendimiento del equipo, sino que le está haciendo un favor considerable a la entidad, en la que cualquier tema extradeportivo adquiere un efecto gasesosa.

6 Enérgico a más no poder

Sus entrenamientos integrados (física, técnica y táctica) continúan siendo igual de intensos que antes y con el balón como principal protagonista, pero él personalmente se muestra más enérgico que nunca, como rejuvenecido. Habría que averiguar si ello se debe a una mayor implicación, a la trascendencia del reto que ha aceptado o a que está convencido de que si el jugador ve esa hiperactividad en él, le será luego más fácil reclamársela.

7 Charlas de todo tipo

Bien secundado por José Luis Arjol, hoy entrenador ayudante y otrora preparador físico, es habitual ver a Víctor Fernández charlando al término de cada entrenamiento con algunos de sus futbolistas. Es un técnico más cercano e incluso sus charlas antes de los partidos también son más extensas y buscan más tocar la fibra sensible de los jugadores. Es más, ha logrado implicarlos a éstos y son los propios futbolistas también quienes se han dirigido a modo de arenga al resto de los compañeros antes de los partidos.

Aunque Víctor siempre fue un entrenador dialogante, las formas, a decir de algunos de los jugadores que lo conocen, han cambiado. Hoy se muestra más cercano, aunque también es cierto que la plantilla está muy receptiva porque venía de una etapa en la que le había perdido el pulso a la competición por completo.

8 Informes del rival

El técnico zaragozano es de esos entrenadores que buscan la preponderancia del juego de sus equipos. Es decir, que prestan la atención justa a los rivales, ya que tratan de imponerse a ellos en el terreno de juego y que no sea el fútbol de éstos el que condiciones el propio. Tanto es así que en su primera etapa apenas daba a la plantilla información sobre el rival. Ahora, empero, enseña vídeos y se muestra como un entrenador más en la línea de este siglo. Víctor Fernández, precoz como ninguno, tampoco ha encontrado problemas en ese uso más acentuado de las nuevas tecnologías que hoy se precisa pese a ser un técnico de corte clásico.

9 Estrategias

Una vez que el equipo se ha impregnado de su catecismo, Víctor ha comenzado a trabajar la estrategia y, por ejemplo, en Cartagena ya dio sus frutos con el gol de Mehmet Aurelio tras un saque de esquina ensayado. En su primera etapa, según confiesan sus jugadores, no trabajaba de forma tan intensa como ahora estos aspectos del juego.

10 Los resultados

Son la consecuencia de todo lo anterior. Víctor es hoy mejor entrenador que hace casi ocho años y ha aprendido de su primera experiencia en el Betis y de otras vivencias. Personalmente, ha sabido ganarse a su plantilla y al entorno y, así, no es de extrañar que los resultados no se hayan hecho esperar. Aún le queda mucho, pero ahora sí está en el camino correcto para besar el éxito.