Un empate y dos derrotas seguidas han alejado al Betis B del que parecía su nuevo objetivo, el play off de ascenso, por lo que los verdiblancos deben frenar su caída libre antes de que sus rivales directos se escapen. El consuelo heliopolitano es que la cuarta plaza sigue a tres puntos, una distancia asequible si vuelve la alegría en cuanto a los resultados. Por todo ello, el encuentro de hoy, Viernes de Dolores, en la localidad murciana de Águilas debe servir para desterrar definitivamente el vía crucis hispalense y adelantar una resurrección que lleve de nuevo a la gloria.

Para este compromiso, el técnico, José Luis Mena, recuperará efectivos importantes en su esquema, como son los casos de Rodri, restablecido de su contractura en el cuádriceps, y el lateral zurdo Israel, que sufrió ante el Écija una micro rotura fibrilar en el aductor. La lesión de Israel es algo más compleja, pero el utrerano forzará para formar parte de una expedición en la que seguirán faltando los lesionados de larga duración: Cañas, con una periostitis; Juanma, recién operado del ligamento cruzado anterior; Carreño, con una rotura del bíceps femoral; y Eloy, intervenido del menisco y que volverá en mes y medio.

En el bando murciano, su técnico, Miguel Rivera, podrá contar por primera vez en toda la temporada con toda la plantilla, ya que no tiene ausencias. El ex del Écija recupera a los sancionados Raúl Fernández y David Franch, mientras que Edu Espada y Xavi Pelegrí han superado sus respectivas lesiones. Ambos ya jugaron unos minutos la pasada semana ante el Portuense.