Cristiano Ronaldo no pudo entrenarse ayer con normalidad en Valdebebas ni asistir a la comida de la primera plantilla del Real Madrid en un restaurante del estadio Santiago Bernabéu, al sufrir un proceso gripal que en principio no le impedirá viajar a Sevilla.

La plantilla del Madrid completó ayer en su ciudad deportiva el segundo entrenamiento de la semana y hoy se entrenará por la tarde, desde las 18.00, con la vista puesta en la recuperación del delantero portugués.

Para el partido de mañana, José Mourinho no podrá contar con los lesionados Coentrao y Di María, y debe decidir si convoca a Benzema, que ya ha superado su última lesión muscular, aunque todo apunta a que el técnico reservará al delantero francés para el decisivo duelo europeo ante el CSKA ruso.

Mourinho recupera en defensa al portugués Pepe, que ocupa su sitio en lugar de su compatriota Carvalho. Sustituido en el descanso ante el Espanyol, el veterano defensa portugués acabó tocado anímicamente y sus compañeros se han volcado con él a la vuelta de dos días libres de los que han disfrutado para desconectar.

En principio Mourinho alineará ante el Betis, para buscar el récord de victorias consecutivas a domicilio, con la novena -el Real Madrid ganó todos los partidos fuera desde el empate sin goles en Santander el 21 de septiembre-, a Casillas en la portería y una defensa con Arbeloa, Sergio Ramos, Pepe y Marcelo.

Al haber cuatro días entre el partido del Betis y el del CSKA Moscú, lo más probable es que Mourinho no apueste por hacer rotaciones. Khedira y Xabi Alonso se perfilan como titulares en el doble pivote; y Özil y Kaká son los principales candidatos a los puestos que enlazan con la delantera, en la que estarán Cristiano Ronaldo e Higuaín.

La plantilla del Madrid se reunió para comer en un restaurante ubicado dentro del estadio Santiago Bernabéu, en el que se conjuraron para rematar la temporada con títulos, el día en el que el presidente del Madrid Florentino Pérez cumplió 65 años.