Tribunales

Fiscalía y acusación particular mantienen sus peticiones de prisión para Dani Alves

Las fotos de Dani Alves en el juicio por presunta violación

Las fotos de Dani Alves en el juicio por presunta violación

La fiscal ha mantenido al final del juicio al futbolista Dani Alves su petición de condenarlo a nueve años de prisión por presuntamente agredir sexualmente a una chica en un lavabo de la discoteca Sutton el 30 de diciembre de 2022.

Después de conocer todas las pruebas expuestas en el juicio que empezó el lunes, la fiscal se ha ratificado en su petición de condenar al jugador, igual que la acusación particular que ejerce la denunciante, y que en su caso reclama 12 años.

La defensa del ex jugador del FC Barcelona ha mantenido en el trámite final del juicio por agresión sexual en la Audiencia de Barcelona su petición de absolución, aunque ha planteado como alternativa una condena de un año de cárcel -el periodo que lleva en prisión preventiva- y 50.000 euros de indemnización.

La fiscal cree que cambió su versión porque se consideraba "totalmente impune"

La fiscal cree que el futbolista cambió su versión durante la instrucción de la causa porque se consideraba "totalmente impune". "Vino al juzgado de instrucción soberanamente tranquilo", ha criticado la fiscal Elisabeth Jiménez durante su informe final este miércoles en el juicio en la Audiencia de Barcelona.

En cambio, la fiscal ha enfatizado la credibilidad de la víctima, que ha persistido en la acusación desde el inicio: "Su relato ha sido, aparte de creíble y persistente, un relato duro, por la propia agresión y lo que ha vivido después".

"Fue muy valiente, ha sido muy valiente a lo largo del procedimiento", ha elogiado sobre la denunciante, de la que ha recordado que ha admitido que entró voluntariamente a la zona del lavabo, sin saber que lo era, y explicó que se siente culpable por haberlo hecho.

Respecto a los cuestionamientos de la defensa sobre por qué la denunciante y sus amigas se quedaron con Alves si se sintieron incómodas, ha dicho: "Creo que muchas mujeres nos hemos sentido así en alguna ocasión en una sala de baile y no hemos salido despavoridas porque hemos querido salir de fiesta con nuestras amigas, y esto acaba en una anécdota de un señor baboso. Ninguna mujer se plantea que esto pueda acabar en agresión sexual en un aseo de una discoteca".

"Si dice 'hasta aquí', es 'hasta aquí"

La fiscal también ha dicho que es indiferente si la denunciante y Alves se besaron antes de la agresión o no. "Si en un momento le dice 'hasta aquí', es 'hasta aquí'. El señor Alves no puede continuar él solo con la relación sexual sin que ella preste su consentimiento".

La fiscal ha dedicado parte de su informe a explicar que las huellas en el baño no coinciden con la versión que Alves ha defendido en el juicio, donde ha afirmado que tuvieron sexo consentido y ha escenificado una postura que no coincide con las huellas.

La abogada de la denunciante: "Si dice que no, es que no"

La abogada de la acusación particular, que ejerce la abogada Ester García en representación de la denunciante, ha remarcado que a la víctima "le ha sido muy difícil llegar a este juicio y declarar, pero lo hizo".

Ha reivindicado que la joven ha sido "persistente" en su versión, con un relato espontáneo desde la misma discoteca, y ha rechazado los cuestionamientos a su versión que ha hecho la defensa.

"Mi representada dijo: 'Yo era feliz, a mí me encantaba mi trabajo. Denuncié por desgracia'. Si fuera un relato guionizado no lo diría, pero lo dijo", ha dicho al recordar esta frase de la declaración de la denunciante, que se hizo a puerta cerrada y con su voz e imagen distorsionada para preservar su intimidad.

García ha rechazado la versión de Alves de que tuvieron sexo consentido, y ha recordado que la ley de 'solo sí es sí' modificó la legislación sobre el consentimiento: "Me da igual que el acusado haya utilizado la expresión 'perrear'. Cuando entró en el baño, si ella dice que no, es que no".

Rechaza atenuantes

Durante el juicio, la defensa ha insistido en que Alves tomó una gran cantidad de alcohol con la intención de rebajar una posible condena. La abogada considera que no se ha acreditado cuánto bebió -no se le hizo test de alcoholemia- y que "una ligera afectación no justifica la aplicación de un atenuante por embriaguez: procede cuando tiene las capacidades cognitivas y volitivas mermadas".

También se ha opuesto a la atenuante por reparación del daño que reclama la defensa, y ha recordado que, estando en prisión provisional, Alves concedió una entrevista a La Vanguardia en la que dijo sobre la denunciante: "No sé si duerme bien, yo la perdono".

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