El partido de este lunes del Betis fue tan malo, igual que el del Celta, que por momentos dio la sensación de que parecía más bien uno de esos encuentros pertenecientes a un famoso juego que, en estas fechas navideñas, era muy típico para regalar, el subbuteo. A éste se jugaba en sobre una mesa, en la que se ponía un tapete de tela con el que se deslizaban los jugadores golpeándolos con los dedos. Y es que este lunes, en Balaídos, los futbolistas del cuadro verdiblanco parecían esos futbolistas estáticos, sin chispa, como si hubiese que empujarlos para que se movieran sobre el pesado terreno de juego.

Y así, viendo lo que ambos equipos estaban haciendo, todo olía a un reparto de puntos, pero el Betis de Pepe Mel, incluso jugando mal, gana. Por inercia, con fortuna, pero al fin y al cabo te acaba matando. Unas veces es Rubén Castro, otras Beñat, de falta; y ayer fue el turno para Jorge Molina, que volvió a reivindicarse con un magnífico tanto. Centro de Nacho, control orientado lo justo para meter el pie y rematar antes de que su defensor metiera la pierna.

Quinto gol de la temporada para el 19 del cuadro heliopolitano, un ejemplo de buen profesional. Otro atacante en su lugar, podría quejarse de salir de las alineaciones iniciales, incluso cuando marca, pero el de Alcoy, en silencio y por el bien del grupo, trabaja para aprovechar las oportunidades que tiene, y anoche obtuvo la recompensa deseada.

Y es que cuando el viento sopla a favor... No hubo más que ver la última jugada del partido, en la que Mario Bermejo, con la portería vacía y con la posibilidad de ceder la pelota atrás a algún compañero, remata al poste. Pitido final y tres puntos al casillero de un equipo verdiblanco que con 28 puntos -ni el más optimista de los béticos lo imaginaba en verano- se situó quinto, empatado a puntos con el tan alabado Málaga de Pellegrini en la cuarta plaza, para darle una bofetada al objetivo de la salvación. "Lo primero es la permanencia; luego iremos a por la Europa League", comentó Pepe Mel en la rueda de prensa previa al partido ante los de Paco Herrera, y aunque su discurso tampoco varió a la finalización del choque, los números indican que los de Heliópolis acabarán 2012 en posiciones europeas.

Del Betis de los Alexis, Finidi, Alfonso y Jarni se pasó al de los Joaquín, Edu, Oliveira y Assunçao, y ahora, aunque con menos nombre, el de los Rubén Castro, Beñat, Jorge Molina y compañía está empezando a escribir las primeras páginas de un nuevo capítulo más en la historia del club. Un capítulo que empezó con el ascenso, continuó la temporada pasada con la salvación de manera holgada, y en ésta con la posibilidad de que en Heliópolis se vuelva hablar, siempre con cautela, del Eurobetis.

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