El Bayern Múnich y el Borussia Dortmund se disputarán hoy la Supercopa, primer título de la temporada en Alemania, en un duelo explosivo entre dos equipos enfrentados por una rivalidad cada vez presenta mayor intensidad.

Los dos clubes más en forma del fútbol germano, en cuyas filas juega la mayoría de estrellas que ganaron el Mundial de Brasil hace un mes, prepararon el partido de hoy ante 80.000 hinchas en Dortmund con el habitual intercambio de declaraciones y gestos.

"La rivalidad es grande, pero termina en la cancha", dijo ayer en Múnich el técnico del Bayern, Josep Guardiola, intentando poner freno a la tensión ante el enfrentamiento en Dortmund.

No lo vieron así los directivos de ambos clubes y Hans-Joachim Watzke, jefe de la junta directiva del Dortmund, que rechazó una invitación de la liga para participar en una comida previa a la Supercopa con sus homólogo del Bayern ante "la profunda falta de armonía" entre los equipos.

La nueva escalada de tensión se produjo cuando Karl-Heinz Rummenigge, jefe de la junta directiva del Bayern, comentó detalles del contrato de Marco Reus con el Dortmund e hizo temer que el delantero se sumara a la nómina de Mario Götze (2013) y Robert Lewandowski (2014) al fichar por el equipo bávaro.

El director deportivo del Dortmund, Michael Zorc, recomendó a Rummenige "cerrar la boca por una vez" y su homólogo del Bayern, Matthias Sammer, respondió con dureza. "Nadie nos va a mandar callar".

Los dos equipos llevan años dominando en exclusiva el fútbol alemán. El Dortmund ganó la liga en 2011 y un doblete de liga y copa en 2012, mientras que el Bayern respondió con un triplete en 2013, incluida la Liga de Campeones venciendo en la final al Dortmund, y el doblete la temporada pasada.

Ambos se repartieron también las últimas dos Supercopas: el Bayern ganó 2-1 la de 2012 y el Dortmund 4-2 la temporada pasada.

En lo deportivo, ambos llegan al partido con la ausencia de varios de los internacionales que disputaron el Mundial y que aún no recuperaron su mejor forma. "Hoy tenemos un entrenamiento y ahí decidiremos quién juega", se limitó a anunciar Guardiola.

Pese a las ausencias, el español avisó de que afronta con máxima seriedad el cruce de hoy. "Es una final. No es un entrenamiento o un amistoso, es el primer título de la presente temporada".

También tendrá que renunciar a Franck Ribery y Rafinha, ambos lesionados. El arquero español Pepe Reina, fichado este año como suplente de Manuel Neuer, tampoco viajará aún con el resto del equipo y se quedará en Múnich.

En el Dortmund, que tuvo un serio aviso en pretemporada al caer el domingo 4-0 ante el Liverpool, recuperó en el último entrenamiento a Mats Hummels y a Marco Reus, pero su alineación para hoy sigue en duda. "Para ambos fue sólo la primera sesión de entrenamientos normal", dijo el técnico Jürgen Klopp.

Espadas en todo alto en la primera cita del fútbol germano. Un duelo donde saltarán chispas.