Fallece de un infarto Ivanov, un central que dejó huella

El recuerdo que deja un futbolista no siempre se vincula a los logros conseguidos en un determinado club y sí al carisma que desprende su personalidad. Así se entiende la tristeza que ayer causó en el beticismo el fallecimiento del búlgaro Trifon Ivanov (Lipnitza, 27-07-1965; Samovodene, 13-02-2016) a causa de un infarto, según anunció en su web la Federación de Fútbol de Bulgaria.

"Triste noticia. Ha muerto Trifon Ivanov", anunció el máximo órgano del fútbol búlgaro, que se refirió al fallecido como "uno de los más grandes del fútbol de Bulgaria". Con la selección absoluta búlgara disputó 76 partidos, en los que marcó seis goles. En 1996 fue nombrado jugador del año en su país.

El ex futbolista, que ya había tenido problemas cardiacos en el pasado, sufrió ayer un infarto que le causó la muerte. Ivanov estaba casado y tenía dos hijos.

El defensa internacional fue miembro de la llamada generación de oro del fútbol búlgaro, junto a jugadores como el ex barcelonista Hristo Stoichkov, que logró la cuarta plaza en el Mundial de 1994, después de eliminar a Francia en su casa en la fase de clasificación.

Trifon Ivanov comenzó su carrera en el Etar antes de pasar al CSKA de Sofía, con el que ganó tres veces la liga nacional, y luego jugó en varios clubes extranjeros, como el Real Betis, el Neuchatel Xamax y el Rapid de Viena. Con el club austríaco se proclamó campeón de la Bundesliga en 1996.

Entre los aficionados verdiblancos dejó huella por ese carácter indomable que lo llevaba a poner en pie al Benito Villamarín por un espectacular gol de chilena como también era capaz de protagonizar pifias para el recuerdo.

Al Betis llegó en la temporada 90-91, aunque al finalizar esa campaña regresó a su país. Posteriormente, de nuevo recalaría en Heliópolis en el verano de 1992, coincidiendo con Gordillo, Merino, Ureña, Cañas, Roberto Ríos o Pepe Mel. En el mes de diciembre de 1993 fue traspasado al equipo suizo del Neuchatel Xamax, poniendo fin a su trayectoria como jugador bético, con el que disputó 59 partidos que le sirvieron para calar hondo entre los aficionados béticos.