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Físico, voluntad y rapidez

  • La altura y las contras, armas del humilde y neófito Karpaty

"No hemos venido a Sevilla de paseo. Estamos esperanzados en poder derrotar al Sevilla". Ésta es la idea con la que llega un equipo humilde que está disfrutando de una aventura casi inédita. La pronunció ayer Oleg Kononov, un joven técnico bielorruso de 44 años que está al frente de un grupo que aúna juventud y experiencia, con una base de jugadores de preeminencia ucraniana con alguna que otra gota de exotismo. Los foráneos son escasos, pero tienen su peso en el equipo: los brasileños Avelar o Batista, aunque éste está lesionado, o el nigeriano Godwin. Además, hay varios jugadores extranjeros con el común denominador de ser del este europeo.

Los serbios Milosevic y Tubic pertenecen a este último grupo. Ambos formarán el tándem de centrales ante la baja de Checher, expulsado en Lviv ante el Sevilla. Sin los 1,89 metros de éste, la defensa del Karpaty pierde altura, aunque gana en compenetración y rapidez, una de las bazas que esgrimen sus técnicos para intentar combatir el potencial ofensivo del Sevilla. Fedetskiy y el joven brasileño Avelar serán los laterales. En la ida demostraron oficio y poco más, con lo que hoy deberían sufrir mucho más ante la movilidad de las alas sevillistas.

En lo que sí gana el equipo ucraniano es en el regreso de Godwin al centro del campo. El nigeriano es el pilar sobre el que se construye el juego en la medular del Karpaty, el hombre que dota de equilibrio y fuerza al eje y que ofrece una escalonada salida del balón, algo que echó en falta el equipo de Kononov ante los sevillistas.

Alrededor de Godwin se mueven varios jugadores cuya misión es darle ritmo y continuidad al trabajo de presión. La lógica dicta que el Sevilla llevará el peso del partido y que el Karpaty intentará multiplicar sus piernas para impedir el raseo del balón, a la espera de cazar algún contragolpe.

Es la idea de Kononov, que cuenta con Kozhanov y Golodyuk, sobre todo éste, como jugadores rápidos para intentar dibujar contragolpes. También recupera para esta tarea al móvil punta Zenjov. El joven internacional estonio podría encontrar en Nervión los espacios que no tuvo hace quince días. Aun así, de partida parece que el técnico bielorruso optará por los muchos centímetros de Kuznetsov (1,90) para que ejerza de faro ante el fútbol directo que no tratará de esconder el Karpaty. El enorme delantero ucraniano creó problemas en Lviv y la defensa sevillista deberá estar atenta a las segundas jugadas que propicien sus dejadas. Este fútbol rudimentario y la voluntad de mostrarse en un gran escaparate serán las bazas del Karpaty.

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