Ni la amarga resaca por la dura derrota del Camp Nou, ni la inquietud por las bajas, ni la incertidumbre por la operación de Jesús Navas, ni el exceso de confianza. Nada menoscaba la convicción de Gregorio Manzano de que el Sevilla debe vencer hoy al Karpaty Lviv, si no surge un factor accidental en forma de expulsión o alguna incidencia extraordinaria siempre posible en el fútbol. El técnico jiennense dedicó buena parte de su comparecencia de ayer a analizar el varapalo del Barcelona, pero aseguró que eso ya ha quedado atrás y que el equipo está completamente centrado en superar a los ucranianos.

Respecto al partido del Camp Nou, dijo: "A esta hora, está todo superado, analizado y discutido, y esperamos que no vuelva a suceder. Deseo que juguemos con confianza, como lo hicimos en los partidos europeos que ya hemos disputado, y que después del de mañana estemos ya clasificados". Y para recuperar esa confianza no dudó en asumir el rol absoluto de favorito de su equipo ante un rival obviamente inferior. "El Sevilla es el favorito del partido y debemos ganar sí o sí para clasificarnos para la próxima ronda europea. Espero que el equipo mantenga el buen hacer que ofreció en los dos partidos frente al Atlético de Madrid y el Athletic de Bilbao y siga en la buena línea de esos dos choques", dijo, fundamentando su seguridad en la buena trayectoria casera.

Al entrenador natural de Bailén se le preguntaba si el exceso de confianza puede ser peligrosa ante un contrario que, dadas sus escasísimas opciones de clasificación en el grupo, jugará sin la obligación de ganar: "Quizá nos cree más problemas porque viene a este partido sin presión ninguna, y todo partido preocupa al principio porque puede haber expulsiones y demás, pero insisto, el Sevilla es el favorito de mañana. El Sevilla tiene que salir al campo convencido de ganar".

Analizando la goleada sufrida el sábado, Manzano hizo hincapié en la negativa influencia de la expulsión de Konko. "En dos partidos nos hemos quedado en inferioridad numérica y en esos dos partidos el equipo ha encajado seis goles -dijo sobre los choques ante Athletic y Barça-. Es un tema que debemos corregir para que no vuelva a ocurrir, porque independientemente de que haya un jugador menos debemos juntar más el equipo para saber qué tenemos que hacer. Son conceptos que tenemos que mejorar". A colación de ello, reconoció que está buscando que el equipo sea más regular: "Tenemos que lograr que no tenga esos picos, que sea más consistente fuera de casa, mucho más serio y que los rivales no penetren tan pronto en nuestra portería. En eso estamos".

Más sobre la irregularidad. Las dos derrotas han llegado fuera y con Renato y Romaric en el eje: "Fuera de casa las dos derrotas han llegado con una pareja de medios que ha funcionado en casa, pero no fuera, donde el rival nos ha quitado el balón y hemos sufrido sin él. Y esto tenemos que analizarlo de cara a las próximas salidas, por si hay que contar con otros jugadores".

Por último, valoró la posibilidad de acudir al mercado de invierno si Fazio y Guarente siguen de baja: "Esperamos que Fazio pueda reincorporarse de inmediato, está ya tocando balón y espero que la semana que viene podamos contar con él. El tema de Guarente es más delicado, y puede que sea una baja a medio plazo más larga. Si tanto uno como otro no pudieran actuar, sería una posibilidad acudir al mercado, algo que aún no se ha hablado".