El Betis celebró ayer su almuerzo de Navidad y el presidente, Miguel Guillén, aprovechó para lanzar un mensaje a la afición, comenzando por unas tardías disculpas ante la pésima planificación realizada en verano y que tiene al equipo colista. Pero Guillén también solicitó el apoyo de la grada para el partido de mañana, en el que el Betis se juega algo más que tres puntos, y dejó claro que nadie del consejo piensa en una dimisión.

"Lo primero que hay que hacer es reconocer, pedir perdón a la afición por no haber sido capaces en una temporada tan ilusionante de conseguir que todos estemos ilusionados. De momento hemos hecho muchísimas cosas mal, pero también es cierto que estamos trabajando para revertir la situación. Pido perdón por esos errores y lanzo un mensaje claro de que el equipo necesita el apoyo de la afición, el que siempre ha tenido en su centenaria historia. Pido que seamos conscientes de que el Betis lo necesita y que el Betis no es ni Guillén, ni Lopera, ni Bosch, ni Stosic. Hago un llamamiento para que durante los 90 minutos estemos animando a nuestro equipo, como siempre ha hecho el beticismo. A partir de ahí, asumiremos los pitos y las críticas por no haber estado a la altura en este momento de la temporada", señaló el presidente, que obvió el futuro de Vlada Stosic, quien se llevó la mayor parte de las críticas de los aficionados en el partido del miércoles: "Somos todos responsables, cada uno con su cuota, de lo que está ocurriendo. Es el momento de animar, no de buscar la cuota de cada uno".

Si el presidente no quiso analizar la situación del director deportivo, sí que dejó claro que nadie del consejo se plantea dejar el club. "No creo que sea el momento de bajarse del barco. Se ha abierto una vía de agua importante, pero no queremos ser ratas que salen corriendo. Ahora es cuando hay que trabajar más y poner todos los medios a disposición del primer equipo para salir de esta situación. Económicamente pondremos todo lo que haya disponible, con los límites que haya para solucionar los problemas del primer equipo", señaló el presidente, que dejó la puerta abierta a los refuerzos: "Estamos trabajando desde hace tiempo para prever escenarios como el que tenemos actualmente. Los responsables de la dirección deportiva serán los que decidan. Hay trabajo adelantado, somos conscientes de esta situación desde hace tiempo".

Por último, Guillén también lanzó un mensaje a Lopera y Oliver, reaparecidos públicamente en los últimos días. "Si la situación continúa siendo delicada, vamos a seguir padeciendo declaraciones de personajes que quieren utilizar al Betis para sus intereses personales. La afición es madura y sabrá aparcar disputas que no tienen nada que ver con el interés del Betis", finalizó.