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Henton, en la picota

  • No se cuenta con él y se negocia una rescisión ventajosa para todos

Ganando el CB Sevilla de casi una veintena de puntos ante el Obradoiro, Henton no disfrutó de un solo segundo en pista, después de haber contado en todos los encuentros anteriores. Y sonó extraño. El técnico Luis Casimiro, cuestionado al respecto, explicó que el conjunto gallego suele jugar con muchos bloqueos indirectos y el alero se pierde al intentar seguir a su par con estas acciones. El encuentro era a vida o muerte para el Caja, y ante la escasa aportación del norteamericano tenía sentido. "No siempre tiene por qué ser así", añadió el preparador manchego, que lo volvió a dejar sentado los 40 minutos ante la Penya el domingo.

Henton, el último fichaje de José Luis Galilea para el CB Sevilla, nunca se ha adaptado a la ACB. Sus números, salvo en contados choques, han sido este curso muy pobres y sobre el parqué siempre se lo ha visto acelerado, con ansiedad, individualista y poco acertado por lo general.

Con todo, el promedio de minutos en los primeros 20 choques ligueros era de 16 por partido, con un tope de 22 puntos ante el Joventut en la primera vuelta (su tope y la única vez que superó la veintena de puntos), mientras que en otros 11 no superó los cinco puntos y en cuatro rebasó la decena. En total, siete puntos de media, dos rebotes y cinco de valoración, unos números bajos para una pieza que ocupa plaza de extracomunitario.

Pero más allá de los números Henton no ha terminado nunca de entrar en la rotación del cuadro hispalense como un jugador relevante. Eso sí, daba refresco a un Berni Rodríguez que a estas alturas de la temporada acusa cuando tiene que jugar más minutos de la cuenta, aunque ni siquiera se mostró efectivo para defender a otros aleros altos. Sin Henton, ni Rigo, que se fue cedido al Cáceres, y con Cate con un papel testimonial, las rotaciones se reducen a nueve jugadores con Jordan aún encontrando sus sitio y Miljenovic que da una de cal y otra de arena.

El segundo partido sin jugar de Henton, más allá de su aportación, podría tener otra motivación. Ni el club ni el entrenador, tras varias oportunidades dadas al estadounidense, parecen contar con él. Todo el mundo alaba su trabajo, pero lo cierto es que Henton, como Anderson, no se adaptó a las exigencias de la ACB. Y por ello se lleva un tiempo negociando una posible rescisión que sea ventajosa para las dos partes. El americano apenas va a disfrutar de más ocasiones, pero la entidad sevillana tampoco puede pagar su rescisión, ya que la idea sería fichar a un sustituto. Encontrar una solución satisfactoria para las dos partes debe ser el punto intermedio, aunque no necesariamente tiene que llegar la negociación a buen puerto si alguna de las partes considera que no sale beneficiada.

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