Río de Janeiro recibe con los brazos abiertos y precios desorbitados a cientos de miles de turistas atraídos por los Juegos Olímpicos que se inauguran hoy. 

Los organizadores apuran los detalles de la ceremonia inaugural que albergará el mítico estadio de Maracaná, con capacidad para más de 76.000 personas. 

Sólo ha trascendido el nombre de una de las estrellas de la noche, Gisele Bündchen, blanco involuntario de la enésima polémica sobre los Juegos. Tras algunos comentarios en medios locales sobre los detalles de la ceremonia, los organizadores retiraron del espectáculo un número en el que la ex modelo era abordada por un niño de una favela que despertaba las sospechas de la policía.

La gran incógnita de la inauguración sigue siendo Pelé, el mejor jugador de la historia de Brasil pero cuya participación aún no está confirmada. Pese a ello, muchos creen que será el encargado de encender el pebetero olímpico. 

El astro del fútbol admitió hace días que fue invitado, si bien tiene que consultar su aparición con sus patrocinadores. 

También la ciudad de Río se apura para la ceremonia inaugural con programas como el de Abrazos Abiertos, promovido por la alcaldía para trabajadores vinculados con el turismo, quienes a través de Internet, pueden seguir un curso de inglés para mejorar su relación con los extranjeros. 

Un esfuerzo que valdrá la pena si se confirman las previsiones: más de medio millón de turistas podrían reportar a la ciudad alrededor de 2.200 millones de euros.

Pese a que son pocos los datos que han trascendido acerca de los planes de los organizadores para sorprender al mundo, una cosa sí esta clara: la cantidad de jefes de Estado que acudirá será mucho menor a la esperada. De hecho, sólo los presidentes de Argentina y Paraguay han confirmado su presencia entre los países vecinos.

Hace poco más de un año, el Palacio de Gobierno esperaba la llegada de unos 100 jefes de Estado y de Gobierno, una cifra similar a la de la apertura de los Juegos de Londres 2012. Hace una semana se hablaba de 50 confirmados. Ahora no se alcanza ni la mitad.

De los países europeos están confirmadas las llegadas del mandatario francés, François Hollande; el de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa; y el de Alemania, Joachim Gauck. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, no estará debido al veto a deportistas de su país. 

La delegación de Estados Unidos será liderada por el secretario de Estado, John Kerry