Kevin López ha puesto punto y aparte a la temporada. Una lesión en la fascia de un pie quebró, de momento, su sueño de debutar en una gran competición en el 1.500 y el plusmarquista nacional de 800 da por finalizada la temporada de verano.

Así lo anunció en las redes sociales el atleta sevillano. "Desconectar a veces es importante; en otras ocasiones, necesario. Para mí ha sido necesario asimilar que la temporada se iba al traste de un día para otro", escribía el loreño, al que le ha sido diagnosticado la "rotura de la fascia que envuelve el sóleo".

Ahora le quedan seis semanas por delante casi parado. Sin poder plantar el pie, sin esfuerzos, ni siquiera haciendo elíptica. Sólo natación, por lo que le será imposible preparar el Europeo de Berlín (del 7 al 12 de agosto).

Ahora las metas cambian: "Si todo va bien, para principios de julio podría volver, sólo queda renunciar a todo objetivo y procurar competir algún meeting a finales de agosto y septiembre", apuntó con resignación: "Esto es parte del deporte, llevar al límite nuestro cuerpo y en ocasiones ser tan inconsciente de no querer ver esos límites, aunque avisen. Esa inconsciencia es parte fundamental del juego, aunque en ocasiones nos juegue malas pasadas".