Tranquilidad absoluta, aislamiento del ambiente de Feria y pausado y profundo trabajo de preparación para la cita ante el Real Madrid. Gregorio Manzano instaló ayer su laboratorio en la intimidad de Costa Ballena, que en esta época del año no tiene la afluencia de público y turistas que se da durante las concentraciones veraniegas. Con el hotel Elba semivacío, el Sevilla pernoctará dos noches allí y regresará mañana mismo para dirigirse directamente al hotel Los Lebreros, donde permanecerá hasta un rato antes de la disputa del encuentro, en el que los de Nervión quieren amarrar el quinto puesto en la tabla.

Manzano tendrá que trabajar a fondo en la costa gaditana para configurar un once de garantías, pues las bajas se le han acumulado en casi todas las líneas. Perotti ha sido el último en caerse y por ello el técnico jiennense llamó a última hora a Luis Alberto, que se unió a la expedición junto a otros canteranos: el meta Julián, el central Bernardo y el delantero Rodri, quien desde la marcha de Luis Fabiano puede considerarse ya como un integrante más del primer equipo.

Luis Alberto ya debutó en Getafe y podría tener una nueva oportunidad mañana ante el Real Madrid, aunque Manzano no dio ayer ninguna pista sobre el once que dispondrá frente al equipo de José Mourinho, en el que también se prevén muchos cambios dado que la temporada está prácticamente acabada para ellos. Lo único que mueve al Real Madrid es intentar retrasar el alirón del Barcelona, que podría darse este mismo fin de semana si el Sevilla gana y los azulgrana empatan o ganan en el Camp Nou ante el Espanyol. En caso de empate en Nervión, el equipo de Guardiola necesitaría obtener el triunfo en el derbi catalán, algo que también beneficiaría al Sevilla en su pugna por ingresar en la Liga Europa.

Lo que pueda aportar Luis Alberto y la mejoría de Kanoute ponen la nota positiva dentro del negativo panorama de lesionados. Perotti está descartado después de que el jueves una ecografía desvelara que sufre un desgarro de grado I en el recto anterior de su muslo derecho. El argentino quiere forzar, pero lo tiene muy complicado, por lo que se incorpora a la importante nómina de lesionados: Jesús Navas, Alexis, Martín Cáceres y Rakitic. Perotti y Navas fueron los dos únicos futbolistas desplazados que no saltaron al campo y sólo hicieron fisioterapia en las instalaciones del hotel.

Kanoute está siendo mimado y todo apunta a que podrá ser alineado mañana. Ayer completó el entrenamiento que dirigió Manzano por la tarde, después del almuerzo y la siesta en el hotel de concentración, al que llegó el equipo a mediodía. Aun así, los médicos piden cautela con el franco-malí, dado que la sesión de ayer fue muy suave y apenas consistió en tiros a puerta, jugadas a balón parado y centros al área con remates. Ni una pista dio Manzano ante la vista de los escasos aficionados que se encontraban allí y hoy, a puerta cerrada, trabajará las opciones para el once titular. El único atisbo que se pudo apreciar es que Luis Alberto realizó centros desde la derecha y Diego Capel desde la izquierda, utilizando ambos el perfil natural de sus respectivas piernas buenas.

En la defensa parece que Dabo será el encargado de relevar a Martín Cáceres, mientras que Romaric y Zokora pelearán por el hueco que deja Rakitic, si es que Manzano no se decanta por alinear a tres medios en el caso de que Kanoute no esté en condiciones de ser titular y tenga que esperar en el banquillo por si hiciera falta su concurso ante el conjunto de Mourinho. Todo eso tendrá que meditarlo Manzano entre hoy y mañana, en el casi conventual retiro que el equipo realiza en Costa Ballena.